Con los ojos cerrados
¿Te han preguntado si sabes hacer tal o cual actividad y has respondido “hasta con los ojos cerrados”? Ahora esa frase es algo más que demostrar el nivel de alcance de nuestras hazañas.
Un grupo de investigadores del Interdepartamental Neuroscience Program de la Northwestern University en Evanston, Illinois, señala que puedes aprender a tocar una melodía con tan solo escuchar música en tu sueño… o por lo menos puedes reforzar el aprendizaje musical que ya dominas o intentas lograr.
María Alesandra Pámanes¿Te han preguntado si sabes hacer tal o cual actividad y has respondido “hasta con los ojos cerrados”? Ahora esa frase es algo más que demostrar el nivel de alcance de nuestras hazañas.
Un grupo de investigadores del Interdepartamental Neuroscience Program de la Northwestern University en Evanston, Illinois, señala que puedes aprender a tocar una melodía con tan solo escuchar música en tu sueño… o por lo menos puedes reforzar el aprendizaje musical que ya dominas o intentas lograr.
Para la investigación, se les enseñó a los voluntarios a tocar dos melodías simples en un teclado, grabaron lo que tocaban y después se tomaron una siesta. Cuando llegaron al sueño de ondas lentas (sueño profundo), les pusieron una de las melodías– de cuatro minutos– 20 veces, a un volumen adecuado para no despertarlos.
Antes y durante el experimento, los participantes tocaron la melodía y los expertos midieron su desempeño en base a los errores.
El proceso se hizo en repetidas ocasiones. Cuando tocaron la melodía que escucharon dormidos, el resultado fue notoriamente mejor en el rendimiento de las personas en el teclado.
Las personas que duraban más en el sueño de ondas lentas, tocaron mejor el instrumento. Esto tiene una intrínseca relación con el hecho de que durante esa etapa del sueño, se afianza la memoria y la integración sensoriomotora.
Leslie Jellen, doctora en Neurociencia por la Penn State University, asegura en BrainBlogger que “susurrarle las tablas de multiplicar a tu hijo de primaria mientras duerme o impartirle clases de francés e italiano a tu recién nacido dormido, no hará que lo aprenda (…) aún no.
Esto se trataba de una tarea sensoriomotora, no de un reto lingüístico o de aritmética”.
Por otro lado, “este estudio no demuestra un nuevo aprendizaje durante el sueño, sino la reactivación de la memoria, los voluntarios aprendieron la melodía con práctica (…) al escuchar durante la siesta, simplemente reforzaron lo que ya habían practicado”, señala.
Escuchar música mientras duermes no hará que aprendas a tocar un instrumento, pero, escuchar en repetidas ocasiones lo que ya aprendiste, te ayudará a hacerlo de mejor manera y con mayor eficacia. Además, reforzará tu memoria, lo cual es un gran beneficio para tu cerebro y previene de padecer enfermedades como Alzheimer.