Con filtro verde

Mañana comienza el EcoFilm  Festival (EFF).

"Cuando se deje de ver como un ‘sacrificio’ y se conciba que ‘vivir más simple es vivir mejor’, las personas serán más felices".
Liliana FloresActriz y conductora
"Lo que empezó como un festival de cortometrajes nacional, ahora se vuelve una muestra internacional”
Liliana FloresActriz y conductora

Mañana comienza el EcoFilm  Festival (EFF). El Festival Internacional de Cortometrajes Ambientales que no tiene fines de lucro y que pertenece a la Fundación Hombre Naturaleza A.C.,  cuyo Presidente del Consejo Directivo es Emmanuel Acha (sí, el cantante de éxitos como “La Chica de Humo”), quien dice que con esta iniciativa “(quieren) acercar a la población a disfrutar del cine, darle herramientas para pensar y para actuar contra los atropellos cometidos por el propio ser humano, e invitar a que cada uno asuma la responsabilidad que le corresponde para cambiar nuestra manera de actuar y relacionarnos con el medio ambiente, detener la explotación incontrolada de los recursos naturales y su destrucción evitando consecuencias más graves”.

El concurso de cortometrajes se lleva a cabo en la Ciudad de México desde 2010 y se autonombra un “espacio de exhibición que responde a la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre la problemática ambiental”.

10, 11 y 12 de julio son las fechas del EFF

Este año –en su segunda edición– tendrán como país invitado a Holanda y el tema central es la energía y el empleo eficiente. Esta temática es ad hoc al foco de atención tanto de la ONU (este año lo proclamó como “el año de la Energía Sotenible para todos” y esta temática forma parte de la década de la Educación para el Desarrollo Sustentable), como de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

En entrevista con Reporte Indigo, Liliana Flores, conductora, actriz y vocera del EFF, me platicó todos los detalles de esta iniciativa, así como de la preocupante y alarmante importancia que tiene fomentar una cultura ecológica (sobre todo en México) y de cómo el EcoFilm es un extraordinario canal para lograrlo.

“Lo que empezó como un festival de cortometrajes nacional, ahora se vuelve una muestra internacional”, dice con emoción Liliana.

El EFF es un recordatorio de que los medios de comunicación son clave para la participación social y la denuncia, canales en favor de la ecología para provocar un impacto positivo en la sociedad. Iniciativas como la del EFF pueden definir a las generaciones del mañana.

Y esta participación abarca (y une) a “las visiones, no solo de estudiantes, de profesionales del audiovisual y casas productoras se suman a esta iniciativa, sino que también la del espectador simple, el que no conoce términos de producción, pero que sí le interesa, que está preocupado por el medio ambiente y no sabe si se está haciendo algo o no”, dice Flores.

EFF: Arte, desarrollo y sustentabilidad.

Las cuatro categorías de cortometrajes que conforman al festival son:

• Ficción

• Animación

• Documental

• Campaña audiovisual

El jurado cambia cada año y lo comprenden personalidades tanto del cine como de la energía. Para los criterios de evaluación se toma en cuenta todo lo relacionado a la cinematografía y, por supuesto, a la búsqueda de datos concretos e investigación.

Flores  compartió algunas de las piezas que conformarán al presidio de esta edición, entre ellas está Manuel Arango, un empresario y filántropo mexicano, la actriz y política, María Rojo y el cineasta Carlos Carrera. En la parte “energética” figuran nombres como Enrique Gánem, el biólogo y divulgador científico. Conferencias de invitados que pertenecen a rubros tales como la política, industria empresarial y artístico también forman parte de estos tres días que fusionan al arte con el altruismo.

De hecho, Flores comentó que una de las conferencias de este año será impartida por Wiendelt Hooijer y Loncher Chai de Green Film Making, un proyecto holandés que fomenta la creación de cine más sustentable.

Ambos hablarán de algo fundamental: la producción sustentable de cine, no solo de las cosas que podrían mejorar en cuanto a los hábitos de consumo de recursos, sino que también de cómo se podría impactar en menor escala al planeta al momento de realizar una producción cinematográfica.

 
Además, parte de lo que es tan valioso de esta convocatoria internacional es dar a conocer personas interesadas en el séptimo arte, lo cual abre una ventana de oportunidad –casi necesaria– en la realización de cine mexicano.
 
La cosecha ha dado frutos, este año México rompió récord con 44 cortometrajes en Cannes, dos de ellos, “A secas” y “Autopreservación”, pertenecían a la edición del año pasado del EcoFilm (cuya temática fue el agua).
 
Y los frutos no han sido solo audiovisuales, también socialmente responsables y productivos, claro ejemplo es  “Cosechando agua”, documental ganador en 2011, dirigido por Ximena Urrutia, habla sobre una mujer oaxaqueña que vive en las afueras de la Ciudad de México y que sirvió de inspiración para que un joven biólogo mexicano creara un proyecto de captación de agua.
 
Esta proyección se mostró internacionalmente y no solamente ganó en el EcoFilm, sino que el proyecto ahora es una pequeña empresa que cosecha agua y les soluciona el problema de abastecimiento a las personas que lo necesitan.
 
La sustentabilidad como tema central
 
Durante la entrevista, Liliana y yo tuvimos una larga charla del concepto que se tiene actualmente sobre la sustentabilidad, que ahora está de “moda”.
 
“Las primeras conferencias sobre sustentabilidad comenzaron hace 30 años (…) la palabra en si data de hace unos 20 años, donde el tema se trataba más a nivel institucional o por la Secretaría de Energía, por ejemplo, pero no se aterrizaba a una comunicación pública y social”, comenta.
 
Flores afirma que ya no estamos en la era en la que la sustentabilidad estaba totalmente ligada a una vida “austera”, en su lugar ahora se traduce como “simple”.
 
Coincidimos en que “ser sustentable es vivir más simple”, pues se genera un entendimiento, los valores se canalizan adecuadamente y los recursos se aprovechan en forma consciente.
“El tema sustentable es tan amplio, que hay que acotar muy bien para dónde se van a dirigir los esfuerzos” dice Liliana.
 
Cuando se deje de ver como un “sacrificio” y se conciba que “vivir más simple es vivir mejor”, dice, las personas serán más felices.
 
Flores está convencida de que este es el inicio del cambio y el cine es una “herramienta contemporánea” y no se necesita de ingresos económicos para ingresar al festival, porque “no se trata de un negocio, sino de una visión del futuro del planeta”.
 
El festival crece con cada edición y este año se volvió internacional… pero el límite está muy lejano, Liliana dice que “la suma de esfuerzos ya es muy grande como para quedarnos en local (…) necesariamente tenemos que unir”.
 
Este concurso de cortometrajes une y tiene una característica muy especial: el mensaje llega y lo hace rompiendo con el esquema de un evento cinematográfico glamoroso, cargado de industria y lucro.
 
El festival exhibe trabajos y producciones internacionalmente y contribuye por reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
 
Iniciativas como el EFF nos recuerdan que todos somos consumidores de los recursos y nuestros hábitos deben cambiar. No hay mejor canal de distribución o estímulo que un medio de comunicación, en este caso el cine.
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