Con el alma en El Personal

Solo una agrupación musical ha podido retratar, de forma más fiel, a Guadalajara: El Personal, un ícono en la historia del rock nacional, que está de regreso en las calles de la capital de Jalisco, pero no desde un escenario, sino desde la pantalla grande, en un largometraje que reconstruye su trayectoria a partir de las voces que le conformaron.

El Personal debutó un 10 de noviembre de 1987 en el famoso bar “El 9” de la Ciudad de México, donde otras bandas también serían lanzadas al público nacional como Café Tacvba , La Maldita Vecindad o Las insólitas imágenes de Aurora, posteriormente Caifanes.

A partir de esa presentación El Personal tuvo una fama nacional independiente que se repartía de mano en mano; se escuchaba en las reuniones y algunas de sus canciones eran transmitidas en la radio del Distrito Federal. 

Sus discos eran pan caliente en el legendario tianguis de “El Chopo”.

Una fusión de géneros como el reggae, la música tradicional, el rock, boleros, calypso, sones y cumbias catapultó a la agrupación tapatía como un grupo con letras pegajosas que retaban al contexto social de esos años.

Sus temas principales hablaban de sexo, drogas, homosexuales y de la propia calle, que en los medios de la época no figuraban. Así, con letras ácidas y llenas de humor El Personal logró posicionarse.

Creada por Julio y Andrés Haro, la idea de El Personal surgió en un viaje desde la Ciudad de México a Guadalajara mientras Julio rasgaba la guitarra que Andrés guardaba en el coche en el que se trasladaban.

Ambos fundadores pertenecían al cuerpo de colaboradores de la extinta revista Galimatías, de la que formaba parte Guillermo del Toro y que era distribuida por la protagonista de la cinta “Como agua para chocolate”, Lumi Cavazos.

En 1988 se lanzó el álbum “No me hallo”, que quedaría en la memoria de los fanáticos gracias al apoyo que dieron artistas como Alfonso André, baterista de Caifanes, José Fors, entonces impulsor del proyecto musical Duda Mata y conocido por ser la voz de Cuca.

De igual forma, los Haro y compañía contaron con el apoyo de los moneros Jis y Trino, a quienes conocían porque también trazaban monos para Galimatías.

Fue entonces que en boca de fanáticos y tapatíos en general comenzaron a cantarse temas como “No me hallo”, “La Tapatía”, “Niño déjese ahí”.

“Nos subimos al par vial, visitamos Catedral, la paseé por todo el centro, nos clavamos muy adentro, vimos bicis, vimos motos, y en la calle muchos jotos, caminamos por la Juárez, rumbo al cine Variedades, nos dimos un toquecito, y se le abrió el apetito”, cantaban sus seguidores la letra de “La Tapatía”, hoy vigente.

De regreso

Con una efímera duración, en la que estuvo presente una enfermedad incurable, progresiva y mortal, El Personal continúo tocando con un nuevo vocalista, tras el deceso de Julio Haro entrada la década de los 90.

Después de apagar los micrófonos por años, El Personal regresó en 2011 para abrir la Feria Internacional de la Música (FIM), un proyecto de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

La UdeG invitó entonces a los integrantes de la banda a inaugurar la primera edición de un evento que prometía convertirse en un homólogo musical de la Ferian Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), pero que no logró cuajar.

En ese mismo año Jorge Bidault, egresado de la licenciatura en Comunicación del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), se enteró a través de Facebook que la agrupación ensayaba para presentarse en la FIM.

Sin más, contactó a los músicos y pidió hacer un registro audiovisual de cada ensayo.

Las grabaciones derivaron en un trabajo de cuatro años que, con la ayuda narrativa de Enrique Blanc, un periodista local especializado en música, lograron construir un documental que retratara el contexto y el paso de El Personal en la cultura tapatía.

“En un principio no teníamos contemplado hacer un documental, simplemente mi inquietud era que existiera un registro porque prácticamente no había nada de esta historia que además de los que cuentan, más allá de lo musical, creo que es un buen retrato de lo que somos como sociedad, en principio tapatía y en segunda mexicana”, comenta Jorge Bidault en entrevista para Reporte Indigo.

Una de las motivaciones del director del documental que lleva por nombre “Con el alma en una pieza. La leyenda de El Personal” fue no solo ese culto que logró la banda en un poco tiempo de existencia, sino su apuesta por la vía independiente, tan acertada, que hoy sigue en las playlist de generaciones que ni siquiera llegaron a verla en vivo alguna vez.

“En aquel momento ser un grupo independiente con posibilidades de grabar un disco en acetato era como de ensueño, era muy difícil, no existían los celulares, no existía Internet, entrar a un estudio de grabación era muy costoso y ellos sacan una edición, muy limitada, de mil discos en acetato, en un momento en el que estaba por salir el CD.

“Ellos tuvieron ese mérito, de sacar un disco independiente con una edición muy corta que se fue replicando, sacando copias de tianguis en tianguis, pero que nunca contó con un aparato mediático en la radio”, relata el realizador.

La distribución independiente de la banda hizo que ésta fuera escuchada en la Ciudad de México, Veracruz, Argentina y otros lugares de los que Jorge Bidault conoció a partir de las historias que recabó.

“La idea fue darle voz a los integrantes que siguen vivos, recuperar la voz de los que murieron a través del discurso de sus amigos, gente que compartió escenario, que creó cosas con ellos”, explica.

Entre las voces destacan las del propio Andrés Haro, quien tiene los derechos de las canciones, Alfredo Sánchez, Oscar Ortiz, quien compartió departamento con Julio Haro, Daniel Kitroser, baterista de la segunda formación de El Personal, Rubén Albarrán y Joselo de Café Tacvba, Enrique Blanc y Sabo Romo, bajista de Caifanes, quien produjo el primer álbum de la banda, entre otros.

Tan importante como Piporro o Tin Tán

A pesar de presentarse ante una generación que no conoce o recuerda lo que era El Personal,  Bidault señala que el documental está dirigido a todo el público que se interese por la historia de la banda.

“Está dirigido a cualquier persona que quiera recuperar un poco de la memoria histórica de nuestra ciudad, insisto. Yo sí creo que El Personal a pesar de toda la media, del mainstream y que se haya tocado en la radio, sí merece estar al lado de gente como el Piporro, Tin Tán, Chava Flores, gente que en algún momento hacían música con humor.

“¿Por qué las nuevas generaciones no conocen al Personal? (…)La manera de consumir música ha cambiado mucho, de los ochentas a los noventa, y ahora ha cambiado mucho, por ejemplo, ahora ya la gente no escucha álbumes, es el consumo del ‘yo descargo la rola’ de tal grupo que no sé cómo se llama pero sé cómo se llama la rola, pasa mucho eso con El Personal”, expresa.

“Con el alma en una pieza” se logró con el financiamiento y apoyo de instituciones como la Universidad Libre de Música y el ITESO, este último aportó alrededor de 10 mil pesos.

Por ahora el equipo que realizó el documental está en busca de financiadores o interesados en poder distribuir un DVD con el material adicional que no quedó dentro del documental; el mismo concierto que llevó a este no está en el contenido del documental por lo que Jorge Bidault señala que podría ser un buen DVD con contenido especial.

Tal vez pase de mano en mano, como sucedió con El Personal.

El regreso de El Personal

Trailer del documental realizado por Bidault