Con Annette, de Leos Carax, construyen lazos fílmicos
La película francesa Annette, del director Leos Carax, fue coproducida con talento mexicano. Julio Chavezmontes, quien es parte del equipo, asegura que esta fórmula ya es un modelo que llegó para quedarse entre países y que, incluso, hace frente al cine estadounidense
Hidalgo NeiraEl culto por Leos Carax llega a todas partes del mundo y México no es la excepción, ya que Julio Chavezmontes ha seguido su filmografía de cerca desde hace años; por ello, cuando en 2019 le plantearon la posibilidad de coproducir la nueva película del director francés, junto a socios de cinco países más, no dudó en aceptar el trato.
Los productores reunieron aproximadamente 15 millones de dólares y con las composiciones del dueto Sparks, Carax comenzó el rodaje de su primer largometraje en habla inglesa titulado Annette, protagonizado por Marion Cotillard y Adam Driver.
Ahora, la película que tuvo su recorrido por festivales internacionales como Cannes, donde Carax ganó Mejor Dirección y Morelia, donde fue la pieza inaugural, ahora tiene su estreno comercial en México en salas, además de que está en la plataforma MUBI.
Chavezmontes comenta que además de cumplir su meta personal y profesional con el director francés, esta también es una oportunidad de voltear a ver cómo es que estas alianzas estratégicas entre países levantan producciones mexicanas que sobresalen en la actualidad, no solo en México, sino también en otras partes del globo.
“Si bien no pensamos mucho en ello, la realidad es que algunas de las películas más importantes que se han hecho en el cine mexicano, en años recientes, son coproducciones internacionales, esto incluye aquellas donde el director o la directora son mexicanos, desde las películas de Carlos Reygadas, Amat Escalante, o por ejemplo Noche de fuego, de Tatiana Huezo”, comenta el productor.
Ante esta situación, el cofundador de la productora Piano insiste en que es necesario que permanezcan los incentivos gubernamentales para hacer cine en México, para fortalecer lo que él considera que es una industria fílmica en el país, pese a que se sostiene con fondos públicos.
“La realidad es que en casi todos los países las industrias cinematográficas y audiovisuales son consideradas industrias estratégicas y cuentan con mayor o menor medida con el apoyo y respaldo de sus gobiernos, muchas veces a mí me sorprende escuchar que la gente pone como modelo al cine de Hollywood, y la realidad es bien diferente”
El productor argumenta que en Estados Unidos existen incentivos fílmicos en estados como Georgia, que en teoría destina 800 millones de dólares al año para producciones, además de que algo similar ocurre en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles.
“Y no solo son los incentivos que destinan a nivel estatal, sino también que a nivel federal, a la hora de negociar cualquier tratado de libre comercio con Estados Unidos, la consideración para la industria cinematográfica es monumental, es una parte importantísima en temas de facilidades de exhibición y cuotas de pantalla y defienden esos intereses”, agrega.
A través de fondos públicos mexicanos, Annette obtuvo 6 millones de pesos para su producción desde el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional, mejor conocido como EFICINE, en la partida presupuestal de 2020.
