Compras bajo control

Según Credit Card Finder las mujeres son más propensas a usar sus tarjetas de crédito impulsivamente; para ayudarlas a evitarlo crearon iBag, una bolsa programable que se cierra cuando se exceden de cierto límite.

Credit Card Finder, uno de los sitios Web para comparar opciones de tarjetas de crédito más grandes de Australia, realizó una encuesta a sus usuarios sobre sus hábitos de compra y sus ejecutivos se alarmaron ante los resultados.

Ana Paulina Valencia Ana Paulina Valencia Publicado el
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Una persona de confianza recibe un mensaje de texto cuando se entra a una zona de "peligro"

Según Credit Card Finder las mujeres son más propensas a usar sus tarjetas de crédito impulsivamente; para ayudarlas a evitarlo crearon iBag, una bolsa programable que se cierra cuando se exceden de cierto límite.

Credit Card Finder, uno de los sitios Web para comparar opciones de tarjetas de crédito más grandes de Australia, realizó una encuesta a sus usuarios sobre sus hábitos de compra y sus ejecutivos se alarmaron ante los resultados.

De acuerdo con la empresa, dos tercios de las personas con tarjetas de crédito gastan más de 500 dólares en ellas cada mes. Y  un cuarto de estas no las paga por completo. Además, la mitad de las personas que no las liquidan hacen por lo menos tres compras impulsivas al mes.

El estudio también identificó a las mujeres como las más propensas a hacer grandes gastos que no pagarían en su totalidad.Así que, con la finalidad de ayudar a controlar las “compras emocionales”, crearon iBag, una interesante bolsa que se cierra cuando detecta que las compras hechas con tarjetas de crédito han excedido un límite establecido por el usuario.

“Es una bolsa de mano programable que ayuda a limitar el gasto en tarjetas de crédito”, explican en el video introductorio. En este, además, señalan que el accesorio tiene una luz LED, un chip GPS, un reloj y un módulo RFID (de identificación por radiofrecuencia) incorporados.

El módulo RFID detecta los momentos en que el usuario saca la cartera de la bolsa.

Por su parte, el reloj aprende según su experiencia los momentos en los que las personas son más propensas a hacer compras por impulso y activa el cierre de la bolsa para que no se pueda abrir.

Mientras que el GPS activa la luz LED como un aviso cuando se entra a una “zona peligrosa”, y además envía un mensaje de texto a una persona de confianza que hayas asignado como apoyo para evitar gastos impulsivos. 

Sus creadores describen a esta bolsa inteligente como una alternativa extrema para cuando el impulso de comprar (y las deudas consecuentes) se han salido de control. Y no la recomiendan a menos de que este sea el caso. 

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