Mientras que a algunos multimillonarios les gusta señalar cómo lograron el éxito financiero gracias a su propio esfuerzo, Xiong Shuihua prefiere la humildad.
Este hombre de negocios chino decidió demoler las precarias casas de madera del pueblo que lo vio crecer y construyó apartamentos dignos para sus habitantes, reportó ayer el Daily Mail.
Shuihua nació en Xiongkeng, un pequeño pueblo al sur de China y dijo que, durante su infancia, él y su familia siempre fueron apoyados por los residentes.
Así que, cuando el hombre de 54 años se convirtió en millonario a partir de sus negocios en la industria acerera y de la construcción, decidió regresarles el favor a sus antiguos vecinos.
Hace apenas cinco años, el lugar se encontraba casi olvidado y la mayoría de la gente vivía en pequeñas casas frágiles.
Pero en años recientes el área ha sido transformada y ahora 72 familias viven en apartamentos “de lujo”, como calificó el diario británico.
Además, les aseguró a los ancianos del pueblo que siempre tendrían –sin costo– tres comidas diarias.
‘Siempre pago mis deudas’
“Gané más dinero del que necesitaba, y no quise olvidar mis raíces.
“Siempre pago mis deudas, y quise asegurarme que la gente que me ayudó cuando era joven, así como a mi familia, fueran retribuidos”.
Qiong Chu, un residente de 75 años de Xiongkeng, le dijo al Mail: “recuerdo a sus padres. Eran gente con corazón a los que les importaban mucho los demás, y es grandioso que su hijo haya heredado esa amabilidad”.