“Resistir, para las poblaciones LGBT+, no es una opción, sino la única forma viable para existir en un mundo que se niega a escuchar nuestras voces”, aseguran Andrea Natzahuatza y Luis Ruiz en su nuevo libro Resistencias Queer (Grijalbo, 2023).
Los creadores de contenido de Abrazo Grupal explican que en este libro, que ya está a la venta en la mayoría de las librerías del país, tanto en formato físico como en ebook y audiolibro, está formado por una colección de textos originales sobre temas que a las personas LGBTQ+ les importan, desde conceptos clave para entender las discusiones sobre diversidad sexual y de género, hasta historias de personas que lucharon por la comunidad.
Además, como dice Luis, fue la oportunidad de abordar de manera profunda temas de los que siempre habían querido hablar, bajo el criterio de: “¿Qué libro necesitábamos Andrea y yo en algún momento, incluso, qué libro necesitaban nuestros contextos cercanos?”.
El título del libro lo tomaron prestado de un curso que tienen armado y que impartieron hace un par de años. En él hablan de las diferentes maneras en las que las personas queer han encontrado para pelear por sus espacios y por ser reconocidos como personas dignas de respeto.
Dicha decisión los ha ayudado a cambiar un poco la conversación para no solamente hablar de todas las cosas malas que le pasan a la comunidad LGBT+, sino de las diferentes maneras que tienen de enfrentar las violencias de todos los días y de construir comunidades y espacios seguros.
“Pues entonces, cuando decides buscar, acceder a esos derechos, buscar tomar esos espacios, hacerte visible, estás resistiendo; cuando te vistes como te quieres vestir, cuando te expresas como te quieres expresar, estás resistiendo, entonces, sí es una cuestión de todos los días y es doloroso, pero también es bello, de cierta forma. Siento que tenemos ciertas características, como de carácter, de personalidad, de temple, incluso, y creo que viene de esta constante de estar resistiendo todo el tiempo”, opina Luis.
Un libro para ayudar
Andrea Natzahuatza y Luis Ruiz tardaron, aproximadamente, un año en escribir Resistencias Queer, porque realizaron un trabajo intenso de mucha investigación, ya que había muchos conceptos y temas de los que sabían, pero que no podían poner simplemente “porque lo sé”. Realizaron lecturas, escuchas, diálogos, vieron documentales y platicaron con expertos para contar con fuentes y datos correctos.
El libro está dividido en apartados, que a su vez están compuestos por varios capítulos. Al finalizar, la mayoría de ellos cuentan una sección a la que llamaron “Chismecito queer”, en la que hablan sobre personajes de la comunidad LGBT+ que en la historia han estado involucrados en activismos.
Si bien Resistencias Queer habla de temas básicos para entender conversaciones alrededor de la diversidad sexogenérica, se saltan cuestiones como las diferencias entre orientación e identidad sexual o qué significa cada letra que conforma las siglas LGBT+.
“Escribimos sobre conceptos que hay que conocer para tener conversaciones más complejas, como género, heteronorma y demás, que luego son palabras que soltamos, pero a veces no estamos como enteramente seguros de lo que significan. Tenemos otro apartado donde hablamos enteramente de sexualidad, otro donde hablamos completamente de violencias y otro dedicado completamente a las resistencias. Lo que tratamos fue de agruparlos en áreas del conocimiento para que cada quien se acercara a las partes que le interesan”, comparte Andrea.
Sus maneras de resistir
Andrea Natzahuatza y Luis Ruiz consideran que resistir también es permitirse disfrutar del placer y la felicidad aun cuando se les ha prohibido; por ello, ambos comparten cuál es su forma favorita de resistir como miembros de la comunidad LGBT+.
Luis, por ejemplo, afirma que es el buscar ser feliz siendo él, porque ha notado, una y otra vez, que hay muchos espacios que están construidos pensados en que las personas del LGBT no sean felices, que no puedan formar familias, que no tengan el reconocimiento profesional que merecen, que no tengan la contención familiar que necesitan o que no sean valorados, incluso, estéticamente.
“Independientemente de las leyes, las personas LGBT+ hemos encontrado la forma de formar familias desde siempre, a lo mejor no pariendo, pero de muchas otras formas, entonces, el decir ‘no me importa que tú creas que yo no merezco lo que tú mereces, yo sé que merezco ser feliz’, esa es mi forma favorita de resistir, porque, primero, la neta es la que más les enoja, o sea, cuando te ven triunfando siendo feliz, abrazando la felicidad y el éxito les da gastritis y a mí me da paz, pero más allá de esa venganza, creo que es un decirle al sistema ‘no puedes conmigo’ y eso me gusta”, expresa Ruiz.
Andrea dice que no es que sea su preferida, pero es la que está a la mano, y es el ser visible en todos los espacios, algo que le costó mucho trabajo y tiempo, pero que ahora defiende en todos sus espacios.
“Una vez que yo me integré al proyecto de Abrazo Grupal y que mis estudiantes empezaron a ver y a decirme ‘maestra, encontré su podcast’, dices ‘chale, así como muy oculto ya no está’. Desde ese momento decidí ser muy transparente y abierta sobre quién soy en todos los espacios y se tomarán decisiones alrededor de eso y se han tomado decisiones y han tenido consecuencias, a veces, bonitas y otras no tanto, que tienen diferentes impactos en tu vida, en tu economía y demás, pero creo que esa es mi forma de resistir, como el ser visiblemente quien soy, decirlo muy fuerte y como muy en plan de pues le pese a quién le pese”, finaliza la autora.