¿Cómo influye la inteligencia artificial en los procesos electorales?

La inteligencia artificial (IA, por sus siglas en inglés) ya es parte sustancial de sectores como el marketing, economía y el turismo, por lo que las empresas trabajan diariamente para sacar todo el jugo a los datos que conocen de los consumidores y ponerlos al servicio del crecimiento de su negocio.

Seguramente te has percatado que cuando navegas en internet o en redes sociales te recomiendan productos que probablemente te interesan o te muestran ofertas sobre cosas que deseas comprar, bueno esto no es magia, se trata de la inteligencia artificial, que se encarga de automatizar el aprendizaje a través de datos.

Todos los días grandes empresas tecnológicas llevan a cabo investigaciones sobre los datos de sus usuarios y generan conocimiento sobre el comportamiento humano que no está disponible públicamente.

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Ahora sabemos que los algoritmos de IA pueden influir en las decisiones de las personas, un ejemplo es el caso Cambridge Analytica.

¿Y esto qué tiene que ver con las elecciones?

La inteligencia artificial está cobrando mayor relevancia en la democracia y en los procesos electorales, los partidos políticos comienzan a utilizar técnicas que aplican compañías como Amazon, en las que dirigen mensajes a sus potenciales compradores, pero en este caso a electores indecisos.

Partidos políticos están invirtiendo mucho dinero en la publicidad dirigida.

Los sistemas de inteligencia artificial rastrean e identifican a los perfiles que se asemejan a determinado partido político, gracias a esta tecnología se conoce qué es lo que comenta un usuario, qué sitios visita, los productos que busca y los artículos que le gustan, por lo que los partidos políticos solo deben dirigir sus anuncios a estos usuarios.

Utilizar la IA en las elecciones no es algo nuevo, el equipo de campaña del expresidente Barack Obama implementó análisis de Big Data para identificar a los votantes demócratas, optimizar el envío de correos electrónicos y lograr así recaudar la enorme cantidad de mil millones de dólares en donaciones de campaña.

De acuerdo con un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), uno de los factores que influyó en que Hillary Clinton perdiera en las elecciones del 2017 tuvo que ver con que el Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas en inglés) le proporcionó datos desactualizados a su equipo.

Otra cosa de la que se encarga la inteligencia artificial es que proporciona un panorama sobre la intención del voto en la población.

Durante las elecciones del 2016, investigadores identificaron que surgió un “sesgo de no respuesta”, ya que observaron que los usuarios no responden las llamadas de los encuestadores porque no conocen el número, en otras palabra las encuestas tradicionales ya no son tan confiables como solían serlo.

Por esta razón, ahora las campañas electorales están recurriendo a modelos predictivos impulsados por la inteligencia artificial que utilizan conjuntos de datos actualizados continuamente.

La inteligencia artificial proporciona una imagen detallada de la intención de voto de la población, aunque eventos imprevistos pueden afectar considerablemente y sesgar los resultados.

Caso Cambridge Analytica

Hace 3 años se conoció públicamente el escándalo de la empresa de datos Cambridge Analytica que ofrecía servicios sobre el comportamiento de consumidores y votantes.

En las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, la empresa obtuvo y manipuló información de 50 millones de usuarios de Facebook, utilizados para elaborar estrategias electorales mediante un procesamiento que permitía extraer información personal e influir en sus decisiones. De forma similar, operó durante el plebiscito del Brexit.

Fue en 2018 cuando la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) comenzó a investigar a Facebook tras revelarse que a través de un test de personalidad se recolectaron datos de los usuarios que luego se vendieron a Cambridge Analytica.

La empresa obtuvo los datos de Facebook, a quien se le acusa de haber compartido de manera inapropiada los datos de 87 millones de usuarios.

Luego de que el caso se hiciera público, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos ordenó a la red social pagar 5 000 millones de dólares como sanción por las malas prácticas en el manejo de la seguridad de los datos de los usuarios.

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Este caso es un ejemplo de como se pueden vulnerar los derechos de las personas y torcer la voluntad de los electores, impidiéndoles ejercer libremente su voto.

Más allá de la polémica intromisión este caso nos demuestra que se necesita regulación, pues esta tecnología es una excelente forma de transmitir ideas que antes estaban limitadas a los carteles.