El desayuno es la comida más importante del día, especialmente para niños, niñas y adolescentes en edad escolar. Una alimentación nutritiva les proporciona la energía necesaria para concentrarse en clase y rendir al máximo. Pero, ¿cómo podemos asegurar que nuestros hijos e hijas estén consumiendo un desayuno saludable y completo?
¿Por qué es tan importante el desayuno? Los nutrientes se convierten en energía que el cuerpo utiliza a lo largo de la mañana, mejorando el rendimiento cognitivo y físico. Por ello resulta vital cuidar la alimentación en este regreso a clases.
Un desayuno equilibrado ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre estables, lo que favorece la concentración y reduce la irritabilidad. Además, inculcar el hábito de desayunar desde temprana edad promueve una alimentación balanceada a largo plazo.
Un desayuno completo debe contener una combinación de los siguientes grupos de alimentos:
- Carbohidratos complejos: Son la principal fuente de energía. Se encuentran en cereales integrales (avena, pan integral), frutas y algunos vegetales.
- Proteínas: Ayudan a reparar tejidos y mantener los músculos fuertes. Las encontramos en huevos, leche, yogur, carnes magras y legumbres.
- Grasas saludables: Son esenciales para el desarrollo cerebral. Se encuentran en aguacate, frutos secos, semillas y aceites vegetales.
¿Cómo hacer un desayuno completo para el regreso a clases?
En años recientes la Secretaría de Educación Pública (SEP) lanzó un manual familiar en el que abordó la posibilidad de elaborar desayunos saludables y balanceados. En él se explica que la alimentación correcta debe ser completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada.
El manual explica que los alimentos se dividen esencialmente en tres grupos:
- Frutas y verduras
- Cereales y tubérculos
- Leguminosas y alimentos de origen animal
Para realizar un menú completo, el manual detalla que es necesario seleccionar un alimento de cada grupo para organizar tus platillos, siempre teniendo en cuenta las porciones.
La recomendación es que las frutas y verduras deben consumirse en mucha cantidad, suficiente para cereales y tubérculos, y poco para leguminosas y alimentos de origen animal.
Para hacerlo más fácil, el manual (que puedes consultar en este enlace) establece que puedes tener un desayuno equilibrado al seleccionar un alimento de cada columna:
