Uno de los momentos más incómodos para los adultos es cuando llega la hora de hablar sobre el sexo con los hijos, o peor aún, cuando un niño comienza a preguntar ¿qué es?, ¿cómo se hace? o ¿de dónde vienen los bebés?
Aunque al inicio te puedas sentir incómodo o incómoda con estos temas, debes saber que todo viene desde la curiosidad que las y los pequeños sienten por su cuerpo y que todo esto es completamente normal.
Recuerda tu infancia, seguramente también llegaste a tener cientos de dudas sobre sexualidad, por lo cual, es importante estar preparados para cualquier pregunta y tener información adecuada según la edad de tu pequeño o pequeña.
Pues hablar sobre el tema y responder sus dudas hará que desarrollen una relación saludable con su cuerpo y con el sexo conforme van creciendo; también, que se sientan en confianza para acercarse a ti para resolver estas dudas, de acuerdo con el sitio Planned Parenthood.
¿A partir de qué edad se debe hablar sobre sexualidad?
Muchos padres esperan hasta que sus hijos son mayores para tener la “gran conversación” y darles toda la información relevante sobre el sexo; sin embargo, la educación sexual puede comenzar desde que son pequeños.
“El sexo, el cuerpo y las relaciones sexuales son un aspecto normal de la vida, hay que tratarlo con normalidad en cualquier momento (…) lo antes posible”, explica el pediatra Gabriel Ruiz para el Blog de Pediatría.
Esto debido a que, entre más pospones o evitas responder las dudas sobre el “sexo”, el tema se convierte en un tabú para tus hijos, por lo cual es recomendable tener pláticas con ellos a medida en que crecen, según con Planned Parenthood.
Pues, a partir de los tres años pueden comenzar a tener algunas dudas sobre su sexualidad. No te angusties, ya que son preguntas muy básicas, pues en esta edad comienzan a explorar y aprender sobre su cuerpo, explica Healthy Children.
Diana Sánchez, sexóloga y psicóloga perinatal señala que las dudas que pueden tener son sobre las diferencias anatómicas que hay entre los hombres y las mujeres, para el portal Princesas y Sapos.
Este es un buen momento para enseñarles los nombres que tienen los órganos sexuales sin usar apodos o denominaciones extrañas, simplemente como se llaman: pene y vulva o vagina; así como cuáles son sus partes privadas.
Conforme van creciendo, pueden tener más dudas, así que prepárate para sostener muchas pequeñas conversaciones durante su infancia e ir proveyendo más información a medida que crezcan, explica Planned Parenthood.
Como una guía rápida sobre lo que sucede en cada etapa y las dudas que pueden tener según la edad, Healthy Children explica lo siguiente:
- De 4 a 5 años de edad. Los niños comenzarán a mostrar interés hacia la sexualidad básica, tanto la propia como la del sexo opuesto. Es posible que se toquen los genitales como exploración y no de manera sexual, señala, Mayo Clinc
- De 5 a 7 años de edad. Los niños aprenden sobre las relaciones interpersonales y pueden interesarse en lo que pasa sexualmente entre los adultos. También tienen dudas sobre la relación entre el sexo y la gestación de un bebé.
- De 8 a 12 años de edad. Los niños van a tener preguntas mucho más explícitas y precisas, ya que son capaces de comprender mucho más sobre el sexo y sienten curiosidad sobre las relaciones de pareja.
¿Qué responder cuando un niño pregunta sobre el sexo?
Como te habrás dado cuenta en cada una de las etapas lo que les genera curiosidad es diferente, pero lo más importante es que seas honesto, directo y claro con las respuestas; además de mostrarte disponible para resolver las preguntas.
“Si reaccionas negativamente o te niegas a responder, esto envía el mensaje que la curiosidad natural de tu hijo/a es mala, y que no es seguro acudir a ti con sus preguntas, esto también presupone que buscará información de otras fuentes”, señala Planned Parenthood.
Una forma de guiar la conversación y saber qué es lo que quieren conocer los pequeños es averiguar de dónde viene la curiosidad, qué es exactamente lo que espera que respondas y qué es lo que ya sabe sobre el tema.
Puedes hacerlo de la siguiente manera: “Es una buena pregunta, ¿qué te hizo pensar en eso?”, “¿puedes decirme qué sabes ya al respecto?” o “¿cuál piensas que es la respuesta?”.
Con ello evitarás dar explicaciones que el niño no quería saber y responder de manera errónea; además, recuerda que entre más pequeños son los menores, las respuestas deben ser más simples, no los abrumes con tanta información.
Una vez que respondas, puedes preguntarles si tienen más dudas al respecto, en ese caso, puedes ahondar en detalles, siempre y cuando la información sea adecuada para la edad de la o el pequeño.
Planned Parenthood señala que puedes explicarles que el sexo es una actividad que solo tienen los adultos y que es bueno que entiendan que lo hacen por diferentes motivos: porque se siente bien, para expresarse amor, para estar cerca de su pareja y para tener bebés.
Aunque es importante que los niños entiendan la relación entre el sexo y la reproducción, siempre y cuando todo sea relacionado con la edad, siempre ten en mente que, entre más pequeños, menos detalles se necesitan.
“Tú decides cuántos detalles quieres dar basado en las conversaciones que hayas sostenido previamente, o lo que tú consideras que tu hijo/a esté listo para entender”, señala Planned Parenthood.
Algunos ejemplos que da Mayo Clinic para hablar sobre sexualidad de manera muy sencilla con los niños son:
- ¿Cómo nacen los bebés?: “Por lo general, la madre empuja al bebé por la vagina y los médicos les ayudan”.
- ¿Por qué no todos tienen pene?: “Los cuerpos de los niños y las niñas son diferentes“.
- ¿Por qué tienes pelo ahí abajo?: “Nuestros cuerpos cambian a medida que crecemos”. Si tu hijo quiere más detalles, añade: “A los niños les crece pelo cerca del pene y a las niñas, cerca de la vagina”.
- ¿De dónde vienen los bebés?: “Un bebé crece en la barriga de su mamá y sale por su vagina”.
Recuerda que no debes esperar un momento especial para hablar sobre estos temas con tus pequeños, ya que en la vida cotidiana hay muchas oportunidades para conversar al respecto y resolver sus dudas poco a poco.
“Si hay un embarazo en la familia, por ejemplo, dile a tu hijo que los bebés crecen en un lugar especial dentro de la madre llamado útero. Si tu hijo quiere más detalles sobre cómo llegó allí el bebé o cómo va a nacer, bríndale esos detalles”, explica Mayo Clinic.
