El consumo de sal debe ser muy cuidadoso pese a que la presión arterial y la transmisión de impulsos nerviosos dependen de este mineral.
Sin embargo, una investigación publicada en el The Journal of Clinical Investigation (El Diario de Investigación Clínica ) en Estados Unidos reportó que ingerir altos niveles de este mineral podrían tener un papel en la pérdida de peso.
El diario estadounidense The New York Times señala que a través nuevos estudios los investigadores encontraron que al usar ratones para las pruebas, los animales quemaron más calorías cuando consumían más sal, y que comieron un 25 por ciento más para conservar su peso.
Jens Titze, nefrólogo en el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt, realizó un estudio con ratones y halló que cuanta más sal añadía a la dieta de los animales, menos agua tomaban.
Resultó que los animales estaban obteniendo agua, pero no porque la bebieran sino porque los niveles elevados de hormonas glucocorticoides desintegraban la grasa y los músculos de su propio cuerpo. Esto liberaba agua para que su cuerpo la usara.
Ese proceso requiere energía, como también descubrió Titze, lo cual es la razón de que los ratones consumieran un 25 por ciento más de comida con la dieta alta en sal. Las hormonas también pueden ser la causa de las extrañas fluctuaciones a largo plazo en el volumen de orina.
“Una de las muchas implicaciones de este hallazgo es que la sal puede estar involucrada en la pérdida de peso. Por lo general, los científicos han asumido que una dieta alta en sal promueve una mayor ingesta de líquidos, lo que aumenta el peso”, indica el diario.