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Para contrarrestar el frío, el cuerpo quema un 30 por ciento más de energía que en un clima más cálido
Donas, chocolate caliente, churros, tamales y próximamente Rosca de Reyes… todo eso forma parte de la “dieta” que seguimos durante las fiestas decembrinas, las cuales continúan casi hasta el mes de febrero.
Sin embargo, el clima frío podría ser un aliado para cumplir las resoluciones de Año Nuevo, las cuales, en su mayoría, incluyen adelgazar y alimentarse sanamente.
Y es que a partir de enero es cuando más bajas son las temperaturas en la mayor parte de México, por lo que no desaproveches esta temporada para comenzar hábitos y regímenes saludables.
De hecho, de acuerdo a expertos del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, exponerse al frío –moderado– ayuda a que el organismo potencie el gasto de energía y bajes de peso. Esto debido a que el cuerpo produce más grasa marrón (o parda), la cual se quema para que el cuerpo mantenga la temperatura debida.
Si eres una persona friolenta, procura acostumbrarte a las bajas temperaturas moderadas (entre 15-17 grados), inclusive también se podría reforzar el sistema inmunológico. Según la revista científica Trends in Endocrinology & Metabolism, las personas aumentan su porcentaje de grasa parda cuando permanecen seis horas al día a una temperatura de 15 grados, aproximadamente.
Así que como dice el Dr. Francesco Celi, de la Virginia Commonwealth University, “si no puedes acudir al gimnasio, considera caminar más al aire libre o mientras esperas en la parada del camión”.
Marken Lichtenbelt, autor de la investigación a cargo del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, indica que cuando queremos contrarrestar el frío quemamos hasta el 30 por ciento de la energía que utiliza el cuerpo. Y recomienda que nos acostumbremos al frío poco a poco, porque de esa manera “estaríamos más protegidos de la obesidad y seríamos menos vulnerables a los cambios repentinos de la temperatura ambiente”.
