Quizá en un tiempo no muy lejano podremos satisfacer el antojo de comer un chocolate bajo en grasa con la misma suave textura y sabor que esa barra de “Milky Way” dotada de calorías que comúnmente intentamos evitar.
Esta es la esperanza que surge a raíz de un experimento realizado por científicos de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, quienes aseguran haber encontrado una manera de sustituir la mitad del contenido de grasa del chocolate por jugo de frutas que no modifica su sabor original.
El método consiste en utilizar gotas microscópicas de jugo de frutas, agua con vitamina C, alcohol e incluso refresco de cola, que reemplazan las grasas de la manteca de cacao y la leche.
El proceso parte de una técnica conocido como emulsión de Pickering, con la que se consiguen mezclas estables entre grasas y disoluciones de agua.
A la fecha, Stefan Bon, docente en el Departamento de Química de la Universidad de Warwick y autor de la investigación ha empleado esta técnica en chocolate blanco, negro y con leche, a los que les ha añadido jugos de manzana, naranja y arándano.
Bon aclaró a Time Healthland que estos chocolates sí llegan a tener un toque de sabor afrutado.
Pero “dado a que el jugo es el componente que está disperso en forma de pequeñas gotas dentro del chocolate, la sensación de su sabor es nula”.
El chocolate aún no sale del laboratorio, pero Bon espera que la industria de alimentos “dé los siguientes pasos y utilice la tecnología para hacer barras de chocolate deliciosas y bajas en grasa”, dijo a NPR.
La investigación fue presentada en Nueva Orleans el pasado domingo durante la reunión anual de la Sociedad Química Americana.