Coco ofrece un “ofrenda musical” en la Monumental Plaza de Toros para recordar

Un camino de velas ilumina el andar de la gente. Tras cruzar una cortina hecha con flores de cempasúchil, se llega “al puente mágico”, que sirve de cruce entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Calacas gritan, “Sean bienvenidos, no se queden atrás, hagan una fila”. Los presentes se forman a la espera de ser revisados. Sus caras son escaneadas para ver si sus familias les pusieron ofrenda durante el Día de Muertos.

Al cruzar la frontera y caminar por otro túnel iluminado con velas también, las almas llegan a la gran ofrenda, en la que en lugar de platillos gastronómicos, encontrarán grandes manjares musicales. Y es que el mundo de los muertos se apoderó de la Monumental Plaza de Toros, donde se realiza “Coco: un festival para recordar”.

La gente sube, baja, entra y sale, se pierde y pide ayuda. Todo es una locura. Algunos ubican sus lugares y luego salen a vivir nuevamente la experiencia de ingresar a este recinto, a inmortalizarla en videos que, seguramente, compartirán en redes sociales. Dan tercera llamada y todos corren para ser testigos de esta inmersión.

“Solo, sin tu cariño, voy caminando, voy caminando y no sé qué hacer. Ni el cielo me contesta, cuando pregunto por ti, mi bien. No he podido olvidarte, desde la noche, desde la noche en que te perdí. Sombras de duda y celos, solo me envuelven, pensando en ti”, se escucha desde el escenario, es la cantante Sofía Garza, quien marca el inicio de esta fiesta con “Cielo Rojo”, para después interpretar “Paloma Negra”.

Oscar Jiménez aparece. El público lo recibe entre aplausos, él los saluda y la fiesta continua. “Si nos dejan” y “Cruz de olvido” son los temas que el cantante comparte con el público. El elenco de MYST Folk Altar de Muertos es lo que sigue en el programa.

Denisha, Alex Brizuela, Cecilia de la Cueva, Menny Carrasco, Jorge Daher, entre otros, hacen mix de canciones emblemáticas mexicanas, junto con bailarines, que invitan a los presentes a pararse de sus lugares y celebrar la vida, porque si bien se está recordando a los que ya no están, también se agradece disfrutar en familia.

Omar Chaparro y Sandra Echeverría son los anfitriones de la noche. Ellos guían a las almas por este camino. Anuncian la proyección de la película de Coco, que será musicalizada por una orquesta con más de 60 músicos. La batuta la lleva Chacho Gaytán.

La cinta empieza y la gente enloquece. La música le da un toque especial. Lo sorprendente es que los momentos más emblemáticos de la historia cobran vida en la voz de Pedro Fernández, Sofía Garza, Oscar Jiménez y Kenneth Lavill, con canciones como “Recuérdame”, “Un poco loco”, “El mundo es mi familia” y “La llorona”. Aunque también se hacen pausas en la cinta para recibir a Eugenia León con “La bruja” y Natalia Jiménez con “Sandunga”.

Al finalizar Coco, Pedro Fernández regresa al escenario y la gente enloquece. El cantante contonea sus caderas y al público con ellas. “Papito, hazme un hijo” o “Uy, que rico”, son algunas de las expresiones con las que sus fans le demuestran su admiración. “El aventurero”, “Amarte a la antigua” y “Yo no fui” son los temas que Pedrito interpreta.

Sobre el escenario, en esta gran ofrenda, se proyectan las fotos de los difuntos a manera de homenaje. El público durante el evento tuvo la oportunidad de enviarlas, ya sea de amigos o familiares, lo importante era no olvidarlos. Una versión coral de “Recuérdame” suena y las lágrimas aparecen. Más de uno se deja llevar por la emotividad del momento.

Pero Coco: un festival para recordar que inició como fiesta, terminará como fiesta. La misión es para Los Ángeles Azules, quienes la cumplen a cabalidad. El público hace las sillas a un lado, se ponen de pie y toman la pista. “Ay, amor”, “El listón de tu pelo”, “17 años”, “Nunca es suficiente para ti”, “Amor a primera vista”, y “Cómo te voy a olvidar”, son algunos de los temas que coronan esta noche.

Así se vivió “Coco: un festival para recordar”.