Clasismo hecho película
Las empleadas domésticas mexicanas pertenecen a una clase social que trabaja más de lo que debería y gana poco, que es discriminada y poco valorada.
Son cocineras, plomeros, jardineros, encargadas del aseo, damas de compañía y cuidadoras de hijos ajenos.
Como un todo en uno, estás mujeres dejan su hogar para atender otro más, y con ello, llevar ingresos extra a su propia casa.
Contratadas por personas adineradas que suelen no pagar lo justo, son muchas veces rebajadas y en unos casos humilladas.
Azaneth CruzLas empleadas domésticas mexicanas pertenecen a una clase social que trabaja más de lo que debería y gana poco, que es discriminada y poco valorada.
Son cocineras, plomeros, jardineros, encargadas del aseo, damas de compañía y cuidadoras de hijos ajenos.
Como un todo en uno, estás mujeres dejan su hogar para atender otro más, y con ello, llevar ingresos extra a su propia casa.
Contratadas por personas adineradas que suelen no pagar lo justo, son muchas veces rebajadas y en unos casos humilladas.
Hilda no es empleada del hogar. Entró a trabajar a casa de la señora Le Marchand por órdenes de su marido, un hombre que no ve salida a sus deudas y que busca tener una entrada de dinero más.
Durante la convivencia, la señora Le Marchand se sentirá identificada con Hilda por su espíritu rebelde y comenzará a compararse con la mujer liberal que alguna vez fue.
Sin actividades que realizar, se obsesionará con esta joven de piel morena y cabello brillante, a quien de entre todas le tomará un afecto especial.
La locura de la señora Le Marchand aumentará, todo mientras Hilda vive prisionera de una jaula de oro en la que no quiere estar.
‘Hilda’, la película del regiomontano Andrés Clariond, pretende demostrar que el racismo, discriminación y abuso de la clase alta a este tipo de personas sólo ha aumentado, pues la distancia entre la esclavitud y nuestros tiempos no ha cambiado tanto.
Si quieres conocer como termina la historia de Hilda, busca la película en plataformas digitales y ¡sin filas!