Hitchcock tenía una controversial opinión sobre Marilyn Monroe: “Lleva la palabra sexo colgada del cuello como si fuera una joya". Foto: Especial

Cineastas que fueron tachados de machistas y violentos por los protagonistas de sus cintas

La ética de estos cineastas se ha puesto en entredicho tras las revelaciones de sus colaboradores y estrellas. ¿Genios o verdugos?

Basta escuchar los testimonios de actores y actrices para conocer la personalidad y el temperamento de algunos cineastas, quienes pese a ser considerados como genios, han sido tachados de machistas y violentos. Ejemplo de ello es el fallecido Alfred Hitchcock, quien sería cancelado en la actualidad por actitudes hacia sus protagonistas femeninas.

De acuerdo con el periodista Emilio Doménech, de Vanity Fair, Hollywood es una industria creada por hombres y para hombres aunque la mitad de su público sean mujeres.

Bajo este estridente argumento, te presentamos un listado de los directores cuya ética se ha puesto en entredicho tras las revelaciones de sus colaboradores y estrellas.

Alfred Hitchcock

Comenzamos la lista con el que ha sido considerado por muchos como el mejor cineasta de toda la historia: Alfred Hitchcock.

El ilustrador Abraham Menéndez revisó la relación del icónico director de cine con sus actrices en el libro ‘Alfred Hitchcok, el enemigo de las rubias” en el que se describe al director como “cínico, misógino, machista, reprimido y ambiguo“, sin dejar de resaltar que fue un genio.

El libro repasa el trabajo y la relación que mantuvo con 14 actrices que protagonizaron sus películas, entre las que no se encontraba la rubia por excelencia, Marilyn Monroe de quien tenía una controversial opinión: “No me interesa Marilyn. Lleva la palabra sexo colgada del cuello como si fuera una joya”, dijo Hitchcock.

Alfred Hitchcock siempre pensó que las actrices morenas poseían una belleza más terrenal, pero que “las rubias escondían secretos. Muñecas rusas. Bolsos cerrados”.

Para ser justos, es importante señalar que los personajes femeninos de Hitchcock son “mujeres inteligentes, de respuesta ágil”.

De hecho, tuvo una gran amistad con la protagonista de su única comedia, ‘Matrimonio Original’, Carol Lombard, la actriz mejor pagada de su época y a la que el presidente Roosevelt otorgó la Medalla por la Libertad.

 

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Su agorafobia y su miedo a los aeropuertos, autopistas y estaciones le impiden viajar demasiado lejos de su Dinamarca natal, pretende ‘revitalizar’ el ‘desprestigiado’ cine porno, y lo expulsan del Festival de Cannes por sus bromas sobre Hitler y los nazis.

“Comprendo a Hitler. Creo que hizo algunas cosas mal, sí absolutamente. No es lo que llamarías un buen sujeto, pero le entiendo bastante y simpatizo un poco con él. Está bien, soy nazi”, expresó en una entrevista.

Stanley Kubrick

Probablemente imaginaste que el nombre de este director estaría en la lista. Basta decir que Kubrick se empeñó en que Verónica Forqué le pusiera la voz en español a la actriz principal de ‘El resplandor.

A Shelley Duvall la había presionado de tal manera, para ‘modelar a su personaje’, que la actriz tuvo que ser internada en un centro psiquiátrico a raíz de una crisis nerviosa que sufrió tras acumular tensiones y nerviosismos durante meses con el director.

 

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Uno de los casos más famosos fue durante el rodaje de ‘Escala en Hawai’, insultó tanto a Henry Fonda, que éste no pudo responderle.

Así que se levantó de la silla del director para propinarle un puñetazo en la cara al actor.

Como éste lo esquivó, quedó tan afectado que empezó a beber (más de lo habitual), hasta que después de lanzarse desnudo desde un trampolín, los doctores insistieron en que se sometiera a una cura de desintoxicación.

Luis Buñuel

El cineasta Luis Buñuel era un hombre machista y misógino, así lo confirmó él mismo en sus memorias y su esposa Jeanne Rucar, hizo lo propio en las suyas, las cuales muestran al español como un sujeto compulsivo, celoso y controlador; en pocas palabras, un perfecto macho.

Buñuel describió en ‘Mi último suspiro’, su libro de memorias, que para ganarse a Rucar y a dos de sus amigas, él le planteó seriamente a dos de sus compañeros utilizar un “afrodisíaco potentísimo”, el clorhidrato de yohimbina, el cual era capaz de vencer la más “terca resistencia”.

“Inmediatamente, se me ocurrió una idea maquiavélica (…) Yo creía sinceramente en la viabilidad del plan. Pero Hernando Viñes me respondió que él era católico y que nunca tomaría parte en una canallada semejante”, narró Buñuel, quien tras los reclamos de su amigo no ejecutó el plan.

Tras una mala recepción en los Estados Unidos, Buñuel se mudó a México donde filmó la mayoría de sus trabajos. Una de esas cintas fue ‘Él‘, protagonizada por Arturo de Córdova y Delia Garcés. La película presenta a Francisco, un hombre celoso y paranoico que hace imposible la vida a su mujer.

De hecho, esta cinta se volvió una especie de monografía del estereotipo del hombre posesivo y controlador, a tal grado que el psicoanalista y amigo de Buñuel, Jacques Lacan, la exponía a sus alumnos en clase para ejemplificar la paranoia.

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