Para Kevin Smith la muerte estuvo cerca antes de llegar a las cinco décadas de vida, y es que el realizador independiente pudo sobrevivir a un ataque al corazón la madrugada del lunes en un hospital de California, Estados Unidos.
En un tuit el director de “Chasing Amy” (1997), expresó que después de una presentación en vivo, tuvo el infarto y que el doctor que le salvó la vida le comentó que tenía el 100 por ciento de la arteria coronaria principal izquierda y de no haberse tratado esa misma noche, hubiera podido morir, además agregó una foto en el hospital en cama mostrándose sorprendido.
En Facebook el artista expandió la información donde dijo sentirse nauseabundo, vomitó un poco pero nada de eso le ayudó, “Entonces empecé a sudar a cubetazos y mi pecho se sentía pesado. Resulta que tuve un ataque masivo al corazón”, comentó en la red social.
Entre las cosas que reflexionó tras el infarto fue que a lo que más le teme es a la muerte, por lo que ahora estudia la posibilidad de hacerse vegano y que se siente agradecido de seguir vivo.
En 1994 Smith estrenó “Clerks” la cual se hizo en blanco y negro y de manera independiente, pero fue un éxito y lo colocó en la mira de seguir haciendo filmes de este corte.
Smith lleva años con sobrepeso el cual no ha podido controlar de manera satisfactoria, teniendo recaídas constantes de las que se recupera por temporadas. Al cineasta también se le recuerda por “Dogma” (1999), “Jay and Silent Bob Strike Back” (2001), “¿Hacemos una porno?” (2008) entre otras.