Científicos recrean una galaxia para estudiar la evolución y muerte de las estrellas

Miztli es la supercomputadora de la UNAM que utilizó un equipo internacional de expertos para estudiar la evolución de las estrellas
Karina Corona Karina Corona Publicado el
Comparte esta nota

Los avances de la ciencia han podido trazar nuevos caminos para descifrar las grandes inquietudes y misterios del Universo, los cuales el hombre no ha podido revelar. Ahora, gracias a un equipo de astrónomos, con ayuda de Miztli, la supercomputadora de la UNAM, recreó una galaxia similar a la Vía Láctea.

La utilidad de Miztli es estratégica para visualizar la formación de la galaxia similar a la Vía Láctea, incluyendo la evolución del gas intergaláctico, así como la formación, evolución y muerte de las estrellas.

Para poder realizar este proyecto, que forma parte de Assembling Galaxies Of Resolved Anatomy (AGORA), utilizaron siete de los códigos numéricos más empleados en la astrofísica. De acuerdo con Santi Roca Fábrega, investigador de la Universidad Complutense de Madrid y titular del trabajo, los científicos han realizado simulaciones en computadora, las cuales les permiten revisar, en unos meses, un proceso que en la realidad tarda miles de millones de años.

Este desarrollo, prosiguió Santi Roca, requiere el uso de supercomputadoras y en el caso de este nuevo proyecto de AGORA, donde participan aproximadamente 160 investigadores de más de 60 entidades académicas, se necesitó crear una media de 40 simulaciones de una galaxia similar a la Vía Láctea para cada uno de los siete códigos participantes.

De 2012, cuando surge AGORA, a la fecha, se han presentado ya tres trabajos: el primero con la simulación de la evolución de la materia oscura; el segundo con la evolución del disco de una galaxia aislada y sin interacción de otras galaxias; y, ahora, la evolución del simil de la Vía Láctea

Octavio Valenzuela, del Instituto de Astronomía de la UNAM, precisó que este tipo de proyectos sólo pueden realizarse con la colaboración internacional, pues “empujan los límites tanto de la tecnología, como de nuestro conocimiento y, si uno puede capturar cómo se forma una galaxia o nuestro Universo, también se puede aplicar al conocimiento de la atmósfera o el clima, por ejemplo”.

Desde que empezaron a usarse las simulaciones en investigaciones de astrofísica, añadió el experto en astrofísica instrumental y extragaláctica, varios grupos en el orbe han creado múltiples códigos numéricos, pero nunca se había logrado su comparación, con la recreación de un mismo objeto, a fin de detectar las diferencias que se obtienen entre ellas.

Héctor Manuel Velázquez, del Instituto de Astronomía de la UNAM, único mexicano participante en el proyecto, explicó que de los códigos numéricos empleados se decidió comparar siete de los más utilizados: ART-1, ENZO, RAMSES, ChaNGa, GADGET-3, GEAR y GIZMO.

“Con todos ellos se realizó la misma simulación de la formación de una galaxia tipo Vía Láctea, incluyendo, entre otros, los detalles de la formación estelar, los cambios en la temperatura del gas y las explosiones de estrellas al morir y su efecto en el entorno. Los resultados se comparan con cada uno de estos códigos, revelando las diferencias o qué tan similares son”, destacó Héctor Manuel Velázquez.

Miztli recibe constantemente actualizaciones: de 2015 a 2018 se incrementó 40 por ciento su poder de cómputo, lo cual permitió ofrecer el apoyo para este tipo de proyectos

Este trabajo es el punto de partida de nuevas comparaciones que tendrán un papel primordial en el estudio de la formación y evolución de las galaxias. Permitirá conocer la influencia del código numérico usado en los resultados obtenidos de las simulaciones, además de dar información de los parámetros que son más robustos y, por lo tanto, podrán compararse directamente con las observaciones.

También puedes leer: México presente en investigación espacial, sin tecnología

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil