Científicos de la UNAM elaboran proteína ‘inteligente’; esta será su función
Los investigadores utilizaron un diseño computacional para desarrollar la sustancia que permita nutrir adecuadamente a adultos mayores y quienes no procesan las proteínas naturales
Indigo StaffInvestigadores del Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) elaboran una proteína que cuente con la cantidad adecuada de aminoácidos esenciales y nutra apropiadamente a adultos mayores y personas que no pueden procesar las proteínas de los alimentos naturales.
El investigador Gabriel del Río Guerra, quien dirige al grupo de expertos, explicó que por la tecnología desarrollada hasta ahora se registró una patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
La proteína que desarrollan cuenta con la proporción óptima de los aminoácidos esenciales, es decir, los que se requieren consumir diariamente para el funcionamiento de nuestro cuerpo y para ello utilizaron diseño computacional.
Además, se apoyaron en lo que se conoce como evolución dirigida para identificar una célula que produce más de la proteína que diseñaron.
En la naturaleza, señala el investigador, no hay planta o animal con estas características, pues no están diseñados para alimentarnos sino para sobrevivir en el entorno donde crecen.
“Nosotros hemos venido usándolos porque es la forma como aprendimos tempranamente a alimentarnos, pero hoy, gracias al entendimiento que tenemos de la nutrición, podemos ver que esto que hemos hecho a lo largo de miles de años no es lo óptimo”.
Del Río Guerra precisó que actualmente se ofrece proteína en polvo derivada de la leche de vaca o del chícharo, que pueden resolver parte del problema de la nutrición, pero no son suficientes y se producen bajo procesos no sustentables. Además, esta presentación en polvo no es muy agradable al gusto.
“Quienes promueven el consumo de proteínas en polvo son los atletas de alto rendimiento o personas que quieren desarrollar musculatura y están dispuestos a sufrir un poco en esa parte del gusto para conseguir el objetivo de desarrollar masa muscular”, dijo.
“Uno se puede comer, por ejemplo, un pastel con mucha grasa y carbohidratos y se siente lleno, pero si ingieres medio kilo de filete de res te puede generar sensaciones de taquicardia, sudoración, vómito, náuseas; la reacción del cuerpo ante un exceso de proteínas es mucho más crítica”, refirió el experto.
La invención atrajo el interés de un fondo de inversión de Estados Unidos, el cual les apoya para desarrollar pruebas y escalar su producción con el fin de comercializarla.
Con esta proteína también buscan atender problemáticas como el abasto de alimentos, pues el investigador comentó que la forma en que actualmente se producen no garantiza que en el futuro se contará con todos los que requerirá la población mundial. “Esta elaboración no es sostenible en el largo plazo y tiene importante impacto en el medio ambiente”.