Ciclo de ópera mexicana, piezas que generan pertenencia
México Ópera Studio presenta el II Ciclo de ópera mexicana, con el cual busca realzar, rescatar y difundir los valores estéticos y representativos del idioma castellano
Karina CoronaEl año 2020 fue de grandes lecciones y aprendizajes para el MOS, México Opera Studio, un centro de alto rendimiento para el perfeccionamiento técnico e interpretativo de cantantes emergentes y pianistas repertoristas.
Al cerrar el telón debido a la pandemia tuvieron que reinventarse y crear producciones para plataformas digitales pero, sobre todo, esto les dio pie para iniciar, en 2021, un ciclo que consagra y rescata el repertorio de ópera mexicana. Este año dan continuidad al proyecto y presentarán, en el Auditorio Carlos Prieto del MOS (21 de abril) y en el Teatro de la Ciudad de Monterrey (29 y 30 de abril), el II Ciclo de ópera mexicana.
“Durante un taller nos dimos cuenta que cuando les hablábamos de ópera mexicana era como un territorio inhóspito, no se conocía el riquísimo patrimonio musical que hay en México. Decidimos, como parte formativa, indagar, explorar ese territorio, porque, además, hay muy pocas referencias”, explica Rennier Piñero, director de escena e interpretación del MOS.
Para la primera fecha se hará un recorrido por compositores mexicanos, interpretando arias de distintas épocas y estilos, pero haciendo énfasis en el compositor Daniel Catán, quien falleció hace 10 años dejando una extensa obra. Al programa se sumarán piezas de Mauricio Morales, Federico Ibarra y Cenobio Paniagua, entre otros.
El ciclo cerrará con el reestreno de La leyenda de Rudel, de Ricardo Castro, quien, a decir de Piñero, es uno de los compositores más importantes en la historia de la ópera mexicana.
“La leyenda de Rudel es una ópera increíble, la seleccionamos siempre con la expectativa y ganas de recuperar este repertorio, pero a medida que lo hemos trabajado y explorado, musicalmente ha sido un descubrimiento, una obra con una complejidad impresionante”, expresa.
Piñero aclara que, a nivel visual, se podrá apreciar como una serie de cuadros o fotografías que muestran el viaje que hace Rudel para encontrar al amor de su vida.
“Será como una exposición para poder entender a este trovador del medievo. Nos llamaba la atención en este momento aquello de la búsqueda de la belleza, por privilegiar el amor que persigue este personaje en un momento tan convulso a escala mundial”, aclara.
Estrenada en 1906, la pieza basa en una leyenda francesa del siglo XII, en ella, Rudel, quien se ganaba la vida entreteniendo a la gente en los caminos, se acerca un día a un peregrino para contarle sobre la mujer de quien se enamoró y por quien viajó kilómetros para declararle su amor.
“Desde un punto responsable, lo que hicimos fue una relectura para el dia de hoy y que luciera el mensaje universal, tratando de matizar determinadas ideas culturales que imperaban, tanto en el rol de la mujer, como en el trato de género, para que el público actual se vea más identificado”, detalla.
De acuerdo con Rennier Piñero, que puedan acercar un programa en castellano le brinda muchas más capas de lectura a las piezas, primero para el público, pues notaron que se reconocían más con las piezas escritas en su mismo idioma.
“Es una ópera que les hablaba mucho más directamente, sus expectativas, necesidades, carencias y, de alguna manera, lo reciben con mayor calidez”.
“Es muy importante el repertorio de la ópera mexicana porque genera pertenencia, a pesar de que yo no soy mexicano, soy venezolano-español, descubrirlo como latinoamericanos ha sido un gran impacto. Es una ópera que no solamente debería conocerse en México, incluso a escala latinoamericana, porque nos cuenta una forma de ver, de ser y sentir”, puntualiza.