El mundo del cine se tiñe de negro, se apagan las cámaras y el rodaje se acaba, al menos para la visión estética que Bernardo Bertolucci impregnó a sus películas que llegaron a cimbrar todas las latitudes y que rompieron fronteras hasta tocar las puertas de Hollywood.
La trayectoria del cineasta, de 77 años de edad, culminó con una estocada final por parte del cáncer que le aquejaba desde hace tiempo.
Motivos de salud le impidieron al director visitar México en la última invitación que tuvo al Festival International de Guadalajara, en 2015. En aquel momento, se le pretendía homenajear por su trayectoria con el Mayahuel de Plata Internacional, pero el director se ausentó de la muestra fílmica tapatía porque había sido intervenido quirúrgicamente, en días previos, para la inserción de una endoprótesis vascular.
Bertolucci nació en Parma el 16 de marzo de 1941. Venía de un seno cultural, ya que su madre era maestra y su padre un reconocido poeta, historiador y crítico de cine, por lo que el cineasta empezó a escribir desde los 15 años de edad.
Bernardo no tardaría en empezar a publicar, arrancando con el poemario En busca del misterio, el cual ganó el Premio Viareggio, uno de los más prestigiosos en Italia; para ese entonces el cine tocaría la puerta de la familia.
Un joven cineasta Pier Paolo Pasolini estaba por publicar su primera novela, Chavales del arroyo, con ayuda del patriarca Bertolucci, ahí fue donde conoció a Bernardo y lo convirtió en su asistente de dirección para Accattone, en 1960. Así inició su vida en el séptimo arte.
Esa década serviría para germinar movimientos en su país, como el Spaghetti Western, el neorrealismo rosa que abrirían brecha para el creciente boom del cine italiano, con realizadores como Sergio Leone, Michelangelo Antonioni, Federico Fellini, Luchino Visconti, entre muchos otros, pero también Bertolucci florecería a posteriori.
El sello de Bernardo
Más de 55 años de trayectoria enmarcaron el trabajo de Bertolucci, tanto en su natal Italia, como en otras partes del mundo; fue controversial, exitoso y en ocasiones desaprobado por la crítica.
La cosecha estéril (1962)
Ópera prima que se centra en el asesinato de una prostituta y de los interrogatorios a la gente aledaña al homicidio. Fue cuestionada por su parecido a Rashomon, de Akira Kurosawa, Bertolucci dijo no haber visto la cinta nipona antes de filmar.
Amor y rabia (1969)
Serie de cortometrajes que fueron dirigidos por Jean-Luc Godard y Pasolini, entre otros cineastas, que hablan de las parábolas de Cristo. El segmento de Bertolucci es Agonía, que muestra a un sacerdote arrepentido que está a punto de morir.
La estrategia de la araña (1970)
Basada en el cuento Tema del traidor y del héroe, de Jorge Luis Borges, Bertolucci explora nuevamente los tintes políticos para hacer la ficción de Athos Magnani y descubrir qué ocurrió tras la muerte de su padre a manos de facistas, en 1936.
El conformista (1970)
Primer éxito comercial en la carrera del realizador italiano. Es el drama político en el que un viejo alumno facista busca matar a su profesor disidente, mientras tiene su luna de miel en París. La cinta lo colocó en los ojos de Hollywood.
Último tango en París (1972)
Su película insignia a causa del erotismo, el sexo descarnado y el anonimato que imprime con las actuaciones de Marlon Brando y Maria Schneider. La polémica sigue hasta el día de hoy, ya que sus histriones dijeron sentirse ultrajados después de la filmación.
1900 (1976)
Con un reparto monumental, el cineasta construyó este drama histórico para narrar parte de la confrontación de los movimientos comunistas y fascistas en Italia; su corte original duró cinco horas y 17 minutos y fue exhibida fuera de competencia en Cannes.
El último emperador (1987)
Basada en las memorias de Aisin-Gioro Puyi, Bertolucci construyó este largometraje épico en China, siendo la primera producción occidental en ser autorizada para filmarse dentro de la Ciudad Prohibida. Ganó nueve premios Oscar.
Soñadores (2003)
Ubicado durante los disturbios estudiantiles de 1968, Matthew es un chico estadounidense que conoce a Isabelle y Theo, dos hermanos desinhibidos que juntos hacen un trío en el que exploran su afinidad sexual y recuerdan pasajes de sus filmes favoritos.
PREMIOS
- Oscar a Mejor director por El último emperador (1987)
- Oscar a Mejor Guión adaptado (compartido con Mark Peploe) por El último emperador (1987)
- Globo de Oro a Mejor guión por El último emperador (1987)
- Globo de Oro a Mejor película por El último emperador (1987)
- Palma de Oro honoraria en Cannes 2011
- León de Oro a la trayectoria en 2007
El cineasta presidente
Bertolucci fue invitado en 1983 y también 30 años después a presidir el jurado del Festival Internacional de Cine de Venecia, además obtuvo el mismo puesto para Cannes, en 1990, donde Salvaje de corazón, de David Lynch, se llevó la Palma de Oro.
Escándalo por el tango
Entre todos los altercados que generó el estreno de Último tango en París, a Bertolucci se le revocaron por cinco años sus derechos civiles en Italia, además tuvo una sentencia suspendida de cuatro meses.
Donde los caminos se bifurcan
Al consolidarse como poeta con la clara ayuda de su padre, Bertolucci fue tentado por el cine gracias a Pasolini. Estudió en la Facultad de Literatura Moderna en la Universidad de Roma, pero lo dejó todo por el mundo cinematográfico.
Oscar entre extranjeros
Cuando ganó el premio de la Academia, en 1988, todos los directores nominados eran foráneos: Adrian Lyne y John Boorman, de UK; Lasse Hallström, de Suecia y Norman Jewison, de Canadá.
El amigo Pasolini
Ya encarnado como intelectual, Pasolini probó suerte en el cine casi a los 40 años de edad, después de su película debut Accattone, cedió su guión La cosecha estéril para que Bertolucci lo dirigiera, lo que consolidó su amistad hasta la muerte de Pasolini.