Las muertes de Chester Bennington y Chris Cornell, apenas con dos meses de diferencia, sacudieron al mundo de la música en 2017 y dejaron un importante mensaje sobre los peligros de la depresión silenciosa, la cual muchas veces se oculta detrás de una sonrisa ante las cámaras, los amigos o la familia.
Sin embargo, algunos fans se han encargado de difundir un oscuro rumor que señala que ambos rockeros no se suicidaron, sino que habrían sido asesinados por su supuesta participación en un documental en contra de la pedofilia que impera en las élites.
Dicho material llevaría por nombre “The Silent Children” (Los niños silenciosos) y presuntamente mostraría el abuso infantil cometido por integrantes de las más altas esferas de la política, la sociedad, la música y el entretenimiento; por lo que los principales impulsores del audiovisual habrían sido silenciados.
La “hipótesis” señala que los vocalistas de Linkin Park y Soundgarden contribuirían con toda la parte artística y musical del documental, pero sus nombres permanecerían ocultos hasta que este proyecto fuera una realidad y pudiera ser promocionado por ambas celebridades.
Pero estos fans, amantes de las teorías de la conspiración, fueron más allá y aseguraron que el DJ Avicii y el chef Anthony Bourdain, quienes se suicidaron por aquella época, también estarían detrás de la citada investigación, la cual estaba a cargo del cineasta Arthur Gorson y su equipo de documentalistas.
Esta “teoría” se sustenta en el hecho de que el documental “The Silent Children” nunca se materializó; presuntamente porque los realizadores entendieron el mensaje y era mejor que guardaran silencio si no querían enfrentar una muerte como los famosos ya mencionados.
Es falso que hayan sido asesinados
Pero este rumor se cae por completo cuando se analizan con detenimiento las fechas en que murieron los músicos y el momento en que el documental fue cancelado por falta de fondos para su realización; ya que se buscaba que éste fuera financiado por el público.
De acuerdo con un análisis hecho por la agencia de noticias Reuters, documentos oficiales de la Secretaría de Estado de California muestran que la productora responsable del documental, JellyBeane Productions LLC, se disolvió el 9 de enero de 2017.
Mientras que Chris Cornell murió el 18 de mayo de aquel año; Chester Bennington partió de este mundo el 20 de julio: Avicii falleció el 20 de abril de 2018 en Omán; y Anthony Bourdain se quitó la vida el 8 de junio del 2018; en pocas palabras, todos perecieron después de la cancelación del documental, no antes.
De hecho, una portavoz del fallido proyecto tuvo que salir a aclarar los rumores que vinculaban la muerte de estas celebridades internacionales con la realización del material audiovisual.
“Ninguna de las personas mencionadas estuvo involucrada en nuestro proyecto y nunca estuvimos ni remotamente en contacto con ellos”, se lee en la declaración otorgada a Reuters en marzo de 2021.
“Nuestro proyecto y su sitio web fueron un intento bienintencionado de concienciar a la gente de un problema grave. Nunca llegamos más lejos de lo que estaba en el sitio web y no pudimos recaudar fondos para seguir adelante. El proyecto fue abandonado hace al menos cinco años”, añadió la representante.
Chester Bennington y Chris Cornell, la depresión de dos buenos amigos
Sin embargo, las muertes de Bennington y Cornell sí están íntimamente relacionadas, aunque de una manera muy distinta a la expuesta por la oscura teoría de la conspiración.
El vocalista de Linkin Park no sólo se suicidó exactamente dos meses después de que su amigo atentara contra su vida, sino que aquel 20 de julio de 2017 también era la fecha del cumpleaños número 53 de Cornell.
Chester Bennington y Chris Cornell, amigos cercanos desde su gira en la década de 2000, compartieron una fuerte conexión durante el Projekt Revolution Tour. Bennington se unió a Cornell en el escenario para cantar “Hunger Strike” de Temple of the Dog, y Cornell se sumó a Linkin Park para interpretar “Crawling”. Bennington también fue el padrino del hijo de Cornell.
La muerte de Chris afectó profundamente a Chester, quien expresó su dolor en Instagram diciendo: “No puedo imaginar un mundo sin ti“. Durante una presentación en Jimmy Kimmel Live!, la banda interpretó “One More Light” en honor a Cornell, pero Bennington estaba tan conmovido que no pudo terminar la canción y se emocionó hasta ahogarse durante el ensayo.
El 26 de mayo de 2017, en el funeral de Cornell en Los Ángeles, Bennington emocionó a todos al interpretar la canción de Leonard Cohen, “Hallelujah“, en un emotivo homenaje a su querido amigo fallecido.
Para julio de 2017, Chester se encontraba de vacaciones con su familia en Arizona, pero les comentó que tenía que regresar unos días a su casa de California por motivos de trabajo.
Fue así que, el 20 de julio, el hombre que le dio voz a Linkin Park fue hallado muerto por su ama de llaves. La autopsia determinó que el músico había sufrido suicidio por ahorcamiento: la misma causa que le costó la vida a Chris exactamente dos meses atrás, el 20 de mayo de 2017.
Jeffrey Epstein y el abuso infantil en las élites
La teoría sobre el supuesto asesinato de los músicos perdió fuerza con el tiempo, pero revivió fuertemente cuando se confirmó que el magnate Jeffrey Epstein se suicidó por ahorcamiento en prisión mientras esperaba el juicio en su contra; pues el hombre había sido identificado por varias víctimas como un pederasta y depredador sexual.
De hecho, las acusaciones contra el empresario, sustentadas por una importante cantidad de fotos y videos, señalan que este sujeto realizaba fiestas en las que él y otras figuras de alto poder abusaban de jóvenes menores de edad; de hecho, se le llegó a vincular con el expresidente Donald Trump.
Sin embargo, el caso del depredador Epstein sí fue llevado al terreno audiovisual en una serie documental que se encuentra en el catálogo de Netflix bajo el nombre de “Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico”, el cual muestra principalmente cómo es que él y su compañera Ghislaine Maxwell engañaban y abusaban de las niñas y adolescentes.
Tanto la depresión, como el abuso infantil, son problema reales y muy preocupantes, pero las teorías de la conspiración no ayudan a resolverlos y sólo los contaminan con un morbo que puede impedir a la gente conocer y prevenir estas problemáticas.