¿Te da ‘amsiedad’? Centennials y millennials ya no quieren hablar por teléfono

Diversas encuestas encuentran que las y los jóvenes intentan evitar las llamadas e incluso las consideran irrespetuosas
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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En la actualidad es muy común que las juventudes tengan el teléfono a mano la mayor parte del día. Sin embargo, de manera contrastante, los centennials y millennials parecen querer evitar las llamadas telefónicas a toda costa.

Sabemos que se trata de una tendencia generacional gracias a estudios como el que la plataforma Bank My Cell realizó este año a nivel global. Este análisis reveló que el 75 por ciento de los millennials evitan las llamadas telefónicas.

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Pese a tener el celular a mano, las juventudes evitan las llamadas telefónicas. Foto: Stock.

Otros estudios muestran que las personas que nacieron entre la década de los 90 y los 2000, denominados generación Z o centennials, también encontró que una entre cada cuatro personas nunca responde a una llamada telefónica. Más del 25 por ciento de las personas afirmó que no contestan y prefieren escribir un mensaje de texto posteriormente.

¿Por qué millennials y centennials no realizan llamadas?

Según las encuestas realizadas, muchos de los entrevistados consideran que una llamada es una interrupción a su rutina diaria que puede consumir más tiempo del que les gustaría.

Otras opiniones más osadas incluso consideran que una llamada telefónica es irrespetuosa y resulta ineficiente en comparación a un mensaje escrito porque requieren de una respuesta inmediata. Por el contrario, al escribir se puede tomar el tiempo que uno necesite.

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Las juventudes asocian las llamadas con emociones negativas. Foto: Especial.

Por otra parte, un estudio de la Universidad de Murdoch encontró que tanto millennials como centennials consideran a las llamadas telefónicas no solicitadas como una invasión a su persona.

En contraste, lo común es que prefieran la comunicación a través de aplicaciones de mensajería instantánea. Más del 80 por ciento de las personas encuestadas incluso dijeron que recibir una llamada desde un número desconocido les provoca un sentimiento de ansiedad.

Según contaron, este mal pensamiento se dispara debido a que se asocia con la posibilidad de que algo malo sucedió, lo que incrementa este sentimiento de aversión a las llamadas telefónicas.

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