Creadores, artistas, cibernautas y algunos actores políticos están en discordia. A unas horas de que en la Cámara de Diputados se aprobaran reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA), las contrarréplicas no se hicieron esperar.
Con una mayoría apabullante, 369 votos a favor y cero en contra, se autorizó, de acuerdo con algunas opiniones, la censura en Internet, buscando proteger obras artísticas del uso no autorizado o indebido a través de tecnologías digitales. De acuerdo con el Senado de la República, con ello se beneficiará a las y los creadores, intérpretes y ejecutantes
Asimismo, se autorizó que haya candados digitales, con los cuales se empiece a controlar la manera en que se usan los dispositivos digitales, evitando que se clonen contenidos ajenos.
Y así como se aprobó la Ley Federal del Derecho de Autor, también se autorizó la Ley de Infraestructura de la Calidad y Ley de la Propiedad Industrial, entre otras, con el objetivo de que ayer entrara en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Al respecto, diferentes usuarios de redes sociales aseguraron que las reformas, especialmente las de LFDA, podían esperar a ser analizadas con más detenimiento para conocer otras posturas, y no sólo aprobarlas porque el tratado internacional estaba cerca.
“La Secretaría de Economía está chantajeando al Congreso para aprobar censura en Internet y otras violaciones a derechos humanos. No pasa absolutamente nada si no se aprueban esas reformas. El TMEC entrará en vigor con o sin ellas y da plazo para hacerlas”, tuiteó Luis Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
Para García, se intentó justificar la autorización rápida diciendo que México estaría en el mismo piso que Estados Unidos; sin embargo, dice Luis Fernando, quedarán disparejos, ya que no hubo un análisis a fondo de lo que implican las reformas.
“Cuando entren en vigor los candados digitales, por ejemplo, habrá situaciones en las que no se podrán romper para reparar los dispositivos tecnológicos, que son algunas excepciones que tenemos ahora (…) No se podrá hacer en México, peo sí en Estados Unidos”, recalca García.
La voz en contra
En cuanto la aprobación de las reformas sea oficializada en el Diario Oficial de la Federación, se podrá percibir que, gracias a la censura en Internet, cualquier contenido digital podrá ser removido si una persona asegura que es su obra y que se subió sin su autorización. Esto se llevará a cabo con el mecanismo de Notificación y Retirada.
Al respecto, el licenciado en Informática Carlos Álvarez comparte que aunque este mecanismo beneficia a los autores verdaderos de una obra, existe el riesgo de que una persona cualquiera sea quien solicite la baja, pues no se requerirá ninguna evidencia para comprobar lo contrario.
En cuanto a los candados digitales, Carlos menciona que aunque entiende que con esto se protegerá la propiedad intelectual, la iniciativa aún tiene muchas áreas grises, pues podría dejar a muchas personas sin empleo, especialmente a quienes se dedican a intervenir dispositivos móviles.
“Esto va a inhibir fuertemente la innovación en tecnología. ¿Qué pasará, por ejemplo, si quieres cambiar el sistema operativo de tu equipo celular? ¿Podrás hacerlo?”, señala.
Alejandro Rivera, colaborador del Instituto de Ciberseguridad, coincide con que, tras la reforma a la LFDA, probablemente muchos negocios van a desaparecer, principalmente todos aquellos dedicados a la reparación, a menos que se les brinde un permiso para hacer su trabajo.
En entrevista con Reporte Índigo, el emprendedor en ciberseguridad sugiere que una empresa responsable le otorgue una acreditación a las personas que trabajan en el arreglo de dispositivos móviles, con el fin de que no sean acusados de haber cometido algún crimen.
Para Rivera, las reformas aprobadas a la LFDA aún siguen siendo muy ambiguas y llenas de especulaciones, por lo que deben aclararse lo antes posible.
“¿Qué sigue? Decirle a la CNDH que interponga una acción de inconstitucionalidad para que no tengamos #NiCensuraNiCandados. En los próximos días, desde R3D les facilitaremos ese proceso”, escribió García.
Una nueva antropología jurídica
Para Carlos Lara, doctor en Derecho Cultural por la Universidad Carlos III de Madrid y miembro de la organización civil Artículo 27, las reformas aprobadas a la Ley Federal del Derecho de Autor, más que promover la censura, solo son una armonización por la entrada en vigor del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Me parece que es una puesta al día, una actualización, una armonización, en términos generales; también quiero ser claro, muchas veces nos desgastamos con el debate de una ley, cuando habría que verla desde la lógica de la nueva antropología jurídica que tenemos, el nuevo artículo primero constitucional y todo lo referente a los derechos fundamentales”, explica Lara.
Desde la reforma de 2011 en materia de derechos humanos, en México se vive otro paradigma constitucional, por lo que el analista cultural parte de esa lógica, en la que da igual lo que diga o establezca una nueva ley o una reforma, porque la nueva antropología jurídica lo que propone es que tratándose de derechos fundamentales —y la cultura lo es— ofrecerá siempre la protección más amplia posible.
Esto quiere decir que si un “legislador ocurrente” viene y quiere hacer cambios, por ejemplo en la Ley Federal del Derecho de Autor, está obligado a ofrecer la protección más amplia posible a los mexicanos.
“Si no existiera una ley que me protegiera, un derecho de acceso a la cultura, a mí como creador, como escritor o como letrista, me amparan los tratados internacionales. Hay instrumentos internacionales que México ha firmado y que están a la par de nuestra constitución”, comenta Lara.
Por lo anterior, el doctor en Derecho Cultural se dice despreocupado, porque “las ocurrencias legislativas” que están a la orden del día y más al vapor, están por debajo de la Constitución.
“Les decía a mis colegas, ‘tranquilos, relájense, no puede haber una disposición legislativa retroactiva en perjuicio, solamente en beneficio’. La Corte al interpretar el derecho a la cultura como un derecho fundamental dice que se interpretará de manera armónica, pero te dice que de forma progresiva, nunca regresiva; entonces, cualquier medida que vaya hacia atrás es inconstitucional, de entrada”, afirma el experto.
Ante estas reformas, dice Lara, seguro habrá muchos amparos en materia de radiodifusión y telecomunicaciones, por toda la incertidumbre que se ha generado, pero les recomienda a los afectados que se queden tranquilos, porque los protege el principio pro persona.
“La protección está garantizada desde antes y las propias sociedades de gestión colectiva hacen su trabajo a partir de la legislación vigente. En ese sentido, no puede haber una disipación en contra que genere un perjuicio, al contrario, tiene que ser en sentido progresivo; la Corte ha sido muy clara en más de dos tesis”, argumenta Lara.
Cultura digital, el pendiente de derecho de autor
Este debate que se ha generado a partir de las reformas a la Ley Federal del Derecho de Autor, de acuerdo con la organización Artículo 27, habilita el poder pasar de lo constitucional a las políticas públicas, porque lo primero ya está ahí, pero falta ahora una Agenda Digital para la cultura.
“Sí hay ajustes al Código Penal, proteccionistas, sí; en cuanto a la misma legislación, que te habla sobre los dispositivos electrónicos, de cómo será el proceso de uso, pero falta la política pública; no se ve”, opina Carlos Lara.
Digital Policy and Law y Artículo 27 aseguran que una política digital para la cultura debe fusionar principios constitucionales, legislación secundaria, programa de gobierno, líneas de acción gubernamentales y una alineación transversal con otros sectores estratégicos para la creación de indicadores y el desarrollo de metas institucionales.
Para los activistas, toda política pública tiene un campo de acción concreto. En ese sentido, deben apegarse al menos a las siguientes características para imprimir solidez, coherencia y trascendencia: legalidad, recursos, transversalidad, continuidad de acciones, conectividad, participación ciudadana, relativa autonomía, medición del impacto y transparencia.
Una de las únicas acciones que ha hecho la Secretaría de Cultura en este confinamiento es Contigo en la distancia, pero para Lara sólo es un programa, no una política; es algo coyuntural, no estructural.
“Ceo que si no lo logramos después de este confinamiento y estas lecciones que nos ha dejado, ya no lo vamos a lograr, porque estamos a dos años de este proyecto y todavía siguen haciendo encuestas, y te siguen preguntando para ver cómo nos fue con el COVID-19”, comenta el especialista.
Carlos Lara asegura que la gestión de Alejandra Frausto es la más mediocre en la corta trayectoria de la Secretaría de Cultura federal, incluso, en la historia del extinto Conaculta.
“La 4T vive atrapada en el debate y son buenos para hacer mesas redondas, de todo quieren hacer un debate para seguir pateando la lata, porque no saben enfrentar problemas como gobierno”, opina.
Durante estos dos años de gestión, considera el activista, se han vivido un desmantelamiento, estancamiento y baja del presupuesto, por lo que la única curva que han aplanado es la del crecimiento cultural.