Las mujeres entre los 40 y 50 años tienen una disminución natural de las hormonas reproductivas que conduce a la menopausia; sin embargo, en algunos casos estos cambios hormonales y físicos pueden presentarse antes de los 40 años, lo que podría indicar que padece de insuficiencia ovárica primaria, también conocida como IOP.
Esta enfermedad es crónica, altera el ciclo menstrual y afecta la maduración y liberación de los óvulos. Las pacientes con IOP pueden presentar infertilidad, resequedad vaginal, ansiedad, depresión, complicaciones cardiacas y osteoporosis, estas dos últimas por los niveles bajos de estrógeno.
En el 90 por ciento de los casos se desconocen las causas, mientras que en el resto se le atribuye a motivos genéticos, autoinmunes e incluso por radioterapias, quimioterapias y procedimientos quirúrgicos ováricos.
“Está reportado en general a nivel mundial que entre los 30 y 35 años pueden padecer IOP una de cada mil; obviamente, entre más grande, de los 35 a los 49, se vuelve más común y puede llegar a ser una de cada 100 mujeres la que presenta este problema”, explica Johana Ojeda, presidenta de la Asociación Vida y Células Madre.
La también ingeniero biomédico egresada de la Universidad de Monterrey asegura que existen mujeres que pueden presentar este padecimiento, pero que no desean un embarazo, entonces, lo que se hace es que se les da un tratamiento hormonal para que no tengan complicaciones, como cuestiones de osteoporosis, aumento del riesgo de enfermedades cardiacas, disminución de la libido o algunos problemas de resequedad.
Pero la situación cambia cuando la paciente sí desea embarazarse, ya que uno de los problemas más graves es que este padecimiento causa infertilidad. Incluso, se sabe que con tratamiento hormonal la tasa de embarazo solamente es de entre el cinco y el 10 por ciento.
“La mayoría de las mujeres que presenta este problema no se logra embarazar, obviamente, existen otros tipos de tratamientos, como puede ser la fertilización in vitro o la adopción”, comparte la experta.
Otras alternativas contra la IOP
Ante la dificultad de las mujeres para embarazarse debido a la IOP y a la falta de tratamientos efectivos, diversos grupos de especialistas se han dado a la tarea de emprender investigaciones desde distintos enfoques.
Una de ellas es la que tiene que ver con las células mesenquimales de la médula ósea, tejido adiposo, sangre menstrual, cordón umbilical, líquido y tejido amniótico, pues han detectado que cuentan con ciertos mecanismos que pudieran servir para tratar algunas de las disfunciones en la IOP.
“Desde hace más de 10 años se ha estado investigando el uso de diferentes tipos de células troncales, hoy en día las favoritas en la carrera para encontrar un tratamiento se llaman células mesenquimales, que es un tipo de célula madre que podemos encontrar en diversos tejidos en nuestro cuerpo”, indica Johana Ojeda.
Con estas células lo que han visto es que de cierta manera se estimula al ovario para que estas estructuras, que son las encargadas de hacer que el óvulo madure, salga a las trompas de Falopio y pueda ser fecundado por un esperma.
Este tratamiento sólo se ha probado en modelos animales y en algunos casos clínicos pequeños, donde han visto que con las células mesenquimales recuperan lo que se llama la foliculogénesis; es decir, el proceso en el cual el folículo madura un óvulo y este se desprende y entra en las trompas de Falopio.
Además, han visto que aumenta los niveles de hormonas que son importantes en este ciclo y que son marcadores que utilizan comúnmente para determinar la función de la ovulación.
“Falta mucho por investigar, porque a pesar de que hay unos casos con humanos donde se está empezando a evaluar este tratamiento con un uso experimental, faltan muchas cosas que hay que comprobar y validar para que sea un tratamiento que se incluya como tal en las guías de prácticas clínicas, que es lo que los médicos usan como su diagrama de decisiones”, afirma la presidenta de la Asociación Vida y Células Madre.
Para que este tratamiento sea avalado y reconocido, reconoce Ojeda, podría tardar algunos años más, por ello es importante que la investigación científica continúe, para saber bien quiénes serían las beneficiadas y estadísticamente medir qué tanto es el beneficio que se está generando.
“En México, como tal, no hay reportados casos específicamente con mesenquimales para insuficiencia ovárica, pero comienza a haber investigación con su uso para promover la ovulación”, señala la experta.
Falsas promesas
Los tratamientos con células madre únicamente serán posibles a través de investigación y de la validación para determinar que sean seguros y que generan un beneficio real, por lo que se debe tener cuidado con los charlatanes.
A medida que la investigación y el conocimiento sobre ellas han aumentado, también lo ha hecho la desinformación. En muchos lugares se les ofrece como una cura milagrosa para todo.
Si bien para la población es muy difícil identificar cuando se trata de un tratamiento que tiene alguna justificación científica y cuando es un engaño, Johana Ojeda comparte varios puntos que son señales de alarma.
“La primera es que cuando se realizara un tratamiento con células madre siempre tiene que haber un consentimiento informado en donde se le explique al paciente qué es lo que se va a hacer, sobre todo porque todos los tratamientos médicos tienen un riesgo”, dice.
La ingeniera bioquímica asegura que el personal de salud encargado del tratamiento tiene la obligación de informarle al paciente si se trata de un tratamiento aprobado y comprobado o si es algo que es de uso experimental o parte de un ensayo clínico.
“Existen muchos diferentes tipos de células madre, entonces, si llegan y te dicen ‘te voy a hacer un tratamiento con células madre para el lupus’, yo lo primero que dudaría es por qué me está diciendo ‘células madre’, cuando debería ser más específico”, comparte Johana.
Y, por último, indica en si llegan a comentar que es un tratamiento que sirve para todo y que cura múltiples enfermedades o padecimientos, en ese momento es necesario desconfiar y pensar que, entonces, no sirve para nada.
Entérate: La Asociación Vida y Células Madre (bancos-celulas-madre.org) es una organización sin fines de lucro, la cual, busca la divulgación veraz de la información sobre las células mesenquimales y romper mitos acerca de las mismas.