Con pancartas en mano señalando su desaprobación a la vacuna contra el COVID-19, el pasado 19 de agosto un aproximado de dos mil 500 personas se reunieron en la Plaza de Colón, en Madrid, para manifestarse en contra del uso del cubrebocas.
Esta protesta fue motivada e impulsada horas antes por el cantante español Miguel Bosé, quien desde el inicio de la pandemia se ha manifestado abiertamente en contra de las prevenciones sanitarias emitidas por las autoridades y las organizaciones de salud internacionales.
“Chicos y chicas, ahí nos vemos todos. Os espero allá. Yo soy la resistencia”, resaltó el intérprete de “Si tú no vuelves”, a través de un video que compartió en su cuenta de Twitter, donde tiene más de tres millones de seguidores, y en Instagram, donde lo siguen 921 mil personas.
Al tener un gran número de seguidores, el mensaje del intérprete pudo llegar a diferentes personas de distintos puntos del mundo, haciendo más probable que su punto de vista sea adaptado e imitado por otros.
En el artículo “El fenómeno de los fans e ídolos mediáticos: evolución conceptual y génesis histórica” (Universidad Ramon Llull, 2012), el doctor en Sociología Jordi Busquet Duran asegura que aquellas personas que son famosas siempre han tenido y tendrán algo en común, y eso es que tienen el don de ser imitados.
De acuerdo con Busquet Duran, las también llamadas celebridades son ejemplo para muchos otros individuos, especialmente para jóvenes y adolescentes, porque buscan referencias personales para poder trascender.
Así como Miguel Bosé, ha habido otras celebridades con miles de seguidores en sus redes sociales que también han compartido sus posturas y su negación a seguir ante la idea de que exista un nuevo virus llamado SARS-CoV-2, como la actriz mexicana Patricia Navidad, la estadounidense Evangeline Lilly, el actor John Cusack y el rapero Wiz Khalifa.
“Los despiertos somos la minoría, pero cada día sumamos más. La verdad debe ser expuesta. No al bozal. No a las vacunas experimentales. No al 5G. No al Nuevo Orden Mundial”, compartió Navidad, una de las personalidades que mayores críticas ha emitido en contra de la pandemia de Covid-19.
Al respecto, el académico en Sociología de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, Salvador Mendiola, menciona que este tipo de personajes públicos dan a conocer su opinión sin ningún conocimiento de la realidad, haciendo que sólo los sigan personas iguales a ellos, sin educación y consciencia.
Por su parte, el también académico de la UNAM, el maestro Miguel Ángel Quemain Sáenz, comparte que las celebridades que divulgan su opinión en contra de las noticias oficiales son quienes ven más por la reactivación económica que por la salud del otro.
Para el también psicoanalista, al divulgar noticias o hechos falsos, sin bases, sólo refleja que la gente que lo hace tiene un mundo vacío sin educación ni riqueza.
El papel del gobierno en la negación del COVID-19
La presencia de los negacionistas siempre ha estado presente, como cuando en 1969 el hombre pisó la Luna y muchos, hasta hoy día, lo dudan, asegurando que fue sólo un montaje del Estado.
Aunque hasta el momento no ha habido un método específico para detener todas esas voces, el académico Salvador Mendiola comparte que el único modo de contrarrestarlas es con información veraz.
En entrevista con Reporte Índigo, el profesor asume que aunque está claro que la información que se tiene del COVID-19 hasta el momento es escasa, el gobierno federal debería reunir a verdaderos científicos, sociólogos y médicos para divulgar, junto con ellos, lo que debe conocer la sociedad y así evitar que otros sin fundamentos quieran imponer su postura.
“Recuerdo que cuando vivimos el caso de la influenza, en México el gobierno abrió diferentes espacios en la televisión, en la radio y en el Internet para que diversos especialistas informaran a la gente, ocasionando que los negacionistas fueran muy pocos”, describe Mendiola.
De ese modo, los especialistas invitan a los usuarios de redes sociales, a quienes pueden llegar a seguir a personajes como Miguel Bosé o Patricia Navidad, a seleccionar y contrastar el tipo de información que consumen diariamente, tanto de los medios digitales como físicos, con el fin de no ponerse en riesgo.