La vida y obra de Jean-Louis Jorge, artista cinematográfico de República Dominicana, han sido un enigma para toda una generación de cineastas contemporáneos, sus cortometrajes y películas apenas sobreviven en el tiempo e incluso algunas están perdidas o solo permanecen en baja calidad.
Además, el esclarecimiento de su homicidio es otra deuda pendiente que se tiene con él, ya que se desconoce si este fue un crimen de odio contra él por, en teoría, pertenecer a la comunidad homosexual caribeña. En todo caso, de Jorge solo sobreviven cuatro producciones audiovisuales, con un toque hacia lo kitsch, reflejando el cabaret de mitad del siglo XX, con personajes travestis y bisexuales.
Jorge murió a los 53 años de edad, dejó pendiente ideas y materiales inconclusos para seguir explorando su obra, que fueron retomados por su sobrina, la también cineasta Laura Amelia Guzmán, quien junto con el director mexicano Israel Cárdenas, decidió hacer una ficción que fuera un homenaje al realizador dominicano.
El resultado fue La fiera y la fiesta, cinta fuera de lo ordinario que cuenta con la actuación de Geraldine Chaplin y Udo Kier, quienes en la ficción buscan rodar una película con un guión que Jorge ha dejado tras su fallecimiento, pero cuando ambos se encuentran en la isla del Caribe, misteriosos sucesos ocurren en la producción, entre la desaparición de un joven y la muerte de extras a causa de un vampiro.
Los directores que llevan trabajando juntos desde su ópera prima en 2007 prefirieron hacer este largometraje de ficción en lugar de un documental, debido a los mismos gustos del director dominicano, según comparte su sobrina, quien también es originaria del Caribe.
“Leímos en una entrevista que le hicieron a Jean-Louis Jorge que se quejaba de que el cine latinoamericano había perdido un poco su magia, su glamour, la fantasía, y que se estaba volviendo todo muy realista, lo que para él era aburrido, y nosotros que venimos de un cine más naturalista, cercano al documental, nos llamó la atención, fue un reto”, agrega Guzmán, en entrevista con Reporte Índigo.
Para dar este paso hacia lo fantástico y la fantasía y separarse un poco del género documental, que también ya han realizado en el pasado, los cineastas hicieron La fiera y la fiesta, película que se estrenó en la Berlinale en 2019 y que al fin llega a circuitos independientes y alternativos en México a partir del 20 de mayo.
Voces de la experiencia
Sin duda el añadido más grande con el que cuenta La fiera y la fiesta, además del rescate de la obra de Jorge, son los actores Geraldine Chaplin y Udo Kier, ambos de 76 años, quienes accedieron a realizar la producción en República Dominicana.
La actriz previamente había trabajado con Guzmán y Cárdenas en Dólares de arena (2014), y al revelarle que descubrieron la filmografía de Jorge y le compartieron también sus películas y la posibilidad de hacer un proyecto homenaje para el cineasta, la hija de Charles Chaplin accedió.
Para llevarla a la ficción, la directora y también guionista desarrolló el personaje de Vera, inspirado en la actriz Edwige Belmore, quien fue amiga cercana de Jorge y que, incluso, se ganó el mote de “La reina del punk”, ya que era toda una celebridad de los 80.
“Desde que empecé a escribir el guión, fue como pensando en un encuentro de amigos ya grandes, de la edad de Geraldine, porque todo partió de que ella quería hacer ese personaje y llaman a más conocidos de otras partes del mundo para reunirse aquí”, agrega Guzmán.
Otros amigos cercanos de Jorge, como Jaime Piña o Luis Ospina, aparecen en La fiera y la fiesta, completando este círculo virtuoso. El prolífico actor teutón Udo Kier recibió una invitación directa por parte de Chaplin para participar en el largometraje, ya que él había participado en Sangre para Drácula (1974), cinta fascinante para todos los involucrados.
El metacine como inspiración de Jean-Louis Jorge
Una película dentro de otra película es algo que ya se ha visto dentro del séptimo arte, sin duda el ejemplo más sobresaliente es 8 ½, de Federico Fellini, que se estrenó en 1963 y fue hecha ya que el cineasta italiano tenía un bloqueo creativo que refleja en esta ficción.
En el filme de Guzmán y Cárdenas, Vera se enfrenta al guión de Jorge y espera animosamente a que el difunto cineasta se le aparezca con señales de aprobación para la producción, para continuar el rodaje; pese a los infortunios, estos sutiles guiños hacia Fellini son claves para los dos directores de La fiera y la fiesta.
“Lo teníamos presente, pero también la presencia de Jean-Louis, de sus guiones, películas y obsesiones, nos hicieron como tomar un camino distinto, sabiendo que estábamos en un camino que se ha hecho anteriormente, digamos el metacine”, expresa Cárdenas.
Además de Fellini, el cineasta iraní Abbás Kiarostamí también es para los directores una gran inspiración fundamental para hacer sus obras.
“Kiarostamí es algo increíble para nosotros, también hay algo de eso, del cine sobre cine, y creo que rendirle tributo a Jean-Louis Jorge no era solo a él, sino a una generación de artistas, de cineastas, y esa fue nuestra manera, hacer una película de gente haciendo una película”, subraya Cárdenas.