Le decían “The Killer”, no por tener instintos asesinos, sino por su forma tan agresiva y brutal que tenía para golpear el piano.
Jerry Lee Lewis no tocaba el piano, sino lo azotaba y lo maltrataba hasta quemarlo… a veces literalmente.
Sus letras, obscenas y provocativas, que derrochaban sexismo, hacían ver a Elvis Presley como un boy scout.
El señor Lewis nació en Ferriday en el estado sureño de Luisiana, donde creció influenciado por el blues y el góspel, la música afroamericana religiosa. Grabó en Sun Records, el mismo estudio que lanzó a la fama a Elvis Presley, Carl Perkins y Johnny Cash.
Era ante todo actitud. No hay pionero del rock and roll que haya asumido más una posición tan rebelde y tan auténtica como este músico.
A diferencia de Elvis, Lewis realmente exudaba rebeldía y violencia. Era un auténtico bad guys, mujeriego, alcohólico, un ídolo juvenil capaz de enloquecer a jóvenes y no tan jóvenes con su música de “satanás”.
A mediados de la década de los 50´s, Lewis conquistó eso que algunos llaman fama y se convirtió en una estrella pop aprovechando el vacío que dejó Elvis cuando tuvo que cumplir con su servicio militar.
Su éxito “Whole Lotta Shakin Goin On”, se coló hasta el número 3 de la lista de popularidad en 1957 y “Great Balls of Fire” vendió un millón de discos luego de su lanzamiento.
A finales de la década de los 50´s, Jerry Lee Lewis estaba en la cúspide y tenía a las jovencitas de Estados Unidos rendidas a sus pies.
Era sin duda el sucesor de Elvis.
Se propuso conquistar Inglaterra, país al que nunca tuvo que haber ido.
Lewis viajó a esa gira con su tercera esposa Myra Gail. Los tabloides ingleses y el conservadurismo británico no le perdonaron a la superestrella tal exceso. La gira fue suspendida y Lewis regresó derrotado a los Estados Unidos.
Myra era apenas una adolescente de 13 años.
Lewis cayó en desgracia. Nunca se repuso del escándalo y de ser una superestrella, un ídolo juvenil, “The Killer” terminó como un cantante de segunda en pequeños bares de música country.
En You Tube hay una presentación en vivo de Lewis que es una auténtica joya: en el video el señor Lewis está en su plenitud interpretando “Whole Lotta Shakin Goin on”, frente a cientos de jóvenes frenéticos que se mueven al compás de sus golpes en el piano.
Hay un chico, delgado y rubio, que realmente se ve poseído por la música de Lewis mientras todos cantan: “I said shake it baby, shake it
I said shake it baby, shake it
I said shake it baby, shake all right”.
Elvis era Elvis, pero Jerry Lee Lewis también lo fue.
