La alineación de The Dirty Mac no era terrenal, sino más bien propia del Olimpo: John Lennon como cantante, Eric Clapton en la guitarra, Keith Richards en el bajo (sí, en el bajo) y Mitch Michell, de The Jimi Hendrix Experience, en la batería.
Sólo una vez se juntaron estos dioses para protagonizar uno de los momentos más inolvidables de la historia del rock.
Fue el 11 de diciembre de 1968 para participar en el programa piloto “The Rolling Stones Rock and Roll Circus”, conducido por Mick Jagger que nunca salió al aire sino 20 años después como una película documental.
(La leyenda dice que Jagger ordenó congelar el show luego de que The Who simplemente aplastó en su actuación a The Rolling Stones)
John Lennon eligió este programa para reaparecer en un escenario luego del rompimiento con su banda The Beatles a finales de los 60´s.
No es casualidad que la canción elegida por Lennon para ser interpretada en aquella ocasión junto a Eric Clapton, Keith Richards y Mitch Michell haya sido “Yer Blues”, que forma parte del White Album y que habla de la soledad y la muerte.
La presentación es épica. Lennon realmente se observa disfrutando el sonido de The Beatles bajo la distorsión dela guitarra de Clapton y la batería de Michell, que simplemente suena grandioso.
Es la banda perfecta en un día perfecto. Lennon. Clapton. Keith Richards y Mitch Michell. La actuación es legendaria. Breve, pero legendaria.
No hay más palabras.
“Yer Blues” no fue la única pieza que interpretó The Dirty Mac. En ese mismo programa tocaron “Whole Lotta Yoko”, una composición que sólo sirvió para que la señora de Lennon sacara su mejor reperterio de alaridos y arruinara la pieza.
