La vida de glamour, perfección y opulencia en redes sociales parece ser la vía moderna de vivir para millones de personas, más si lo replican de sus artistas, influencers o celebridades favoritas, quienes constantemente demuestran felicidad en sus fotos, historias, videos y comentarios en Instagram, Tik Tok, o cualquier otra aplicación.
Eso es lo que le pasa a los artistas Katalina “Kat” Valdez (Jennifer Lopez) y su prometido Bastian, quienes han hecho 100 por ciento público su romance, al nivel de haber producido y cantado a dueto la canción “Marry me” (“Cásate conmigo”, en español), y decidir contraer matrimonio en uno de los conciertos de la cantante en Nueva York, que será transmitido a todo el mundo a través del internet.
Pese a que todos los ojos del mundo están observando, la pareja aparece impecable en los reflectores, pero Valdez empieza a sentirse cansada de toda la atención. La gota que derrama el vaso es que, minutos antes de iniciar la macroboda, sucede un escándalo mediático con Bastian, y Kat, enfundada en su vestido de novia, con los celulares apuntando hacia ella en el escenario y toda la tensión a flor de piel, decide cambiar el rumbo de su vida y elije a un completo desconocido del escenario para sus nupcias, Charlie Gilbert, quien acudió al concierto por accidente acompañando a su hija; involuntariamente él sostiene un cartel que dice “Cásate conmigo”.
Esta es la premisa de la película homónima de Universal Pictures que parece ser una comedia romántica como cualquier otra; sin embargo, el largometraje ofrece una reflexión más profunda, más allá del ambiente pop, el reguetón y las redes sociales: antes que cualquier cosa en la vida, debemos entender y comprender quiénes somos en nuestra individualidad, para defender esta autenticidad fuera o dentro del foco del internet.
A pesar de que Charlie es un profesor de matemáticas ajeno a las redes sociales, logra entenderse con Kat, sin que sus mundos diferentes los aparten, porque los gustos más simples y comunes los terminan por unir.
Además de que este es el primer largometraje en el que Maluma aparece a cuadro (su primera participación fue en Encanto dándole voz de Mariano), resalta que la producción fue dirigida por la cineasta Kat Coiro y está basada en el comic web del mismo nombre, creado por Bobby Crosby y Remy “Eisu” Mokhtar.
“Como cineasta, quiero que la gente se sienta bien. Puede sonar cursi, pero el mundo es tan oscuro en estos días que esto es un soplo de aire fresco para tener algo que legítimamente haga sonreír a la gente”, explicó Coiro, a través de un comunicado de prensa.
Respecto a lo hipócrita y banal que ha vuelto a la sociedad la interacción en redes, además de la falta de tacto humano, la directora expresó que es por ello que el trasfondo de la película es otro, en lugar de ser solo una comedia romántica más.
“Es correr la cortina y ver lo duro y solitario que puede ser ese mundo. Puedes estar rodeado y drogado por las expectativas de otras personas sobre lo que quieren de ti. Y a veces solo quieres sentarte en el suelo y comer pizza”, comentó la cineasta.