Investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) a cargo del Doctor Chirag Parikh, profesor de medicina en dicha institución descubrieron que las personas que corren la prueba del maratón además de poner un gran esfuerzo en sus caderas, rodillas tobillos y pies, también comprometen sus riñones, de acuerdo a Clinical Journal of Sport Medicine.
“Los maratonistas presentan una lesión renal a corto plazo y esta puede ser pasajera o reversible”, apuntó el Doctor Parikh, quien realizó pruebas a 22 participantes de maratón, y encontró que 82 por ciento de ellos mostraban una lesión renal aguda después de la carrera. Debido a tal afección, los riñones no pueden realizar la filtración de los desechos de la sangre.
No todo es así de malo
La buena noticia, según indicó el profesor, es que la lesión renal parece resolverse en un plazo no mayor a dos días luego de la carrera. “Al segundo día todos están bien”, aseguró Parikh. “Es probable que los corredores ni sepan que han tenido esta lesión pasajera. A corto plazo, no creo que notaran nada”, explica. Pero en algunos casos, dicha afección pudiera prolongarse por un poco más de tiempo.
Parikh no sabe con certeza por qué el agotador evento se vincula con la lesión renal. Pero algunas causas potenciales incluyen el aumento sostenido de la temperatura central del cuerpo, la deshidratación o la reducción del flujo sanguíneo a los riñones que ocurren durante un maratón, explicó.
“La gran pregunta pendiente es si esos episodios repetidos de lesión en los deportistas de resistencia conducen a una enfermedad renal crónica años más tarde. ¿Se puede hacer algo respecto a la lesión, incluyendo una estrategia de hidratación?”, planteó Parikh. “Es esencial que se realicen más estudios de ello”, agregó.
Tiempo extra
Ejercitarse más de tres horas al día puede ser perjudicial para la salud, especialmente si no estás supliendo las calorías que has quemado con el consumo de calorías adicionales. Cuando el cuerpo no tiene suficientes nutrientes, no puede realizar bien las funciones básicas, incluyendo la de los riñones.
Éstos ayudan a limpiar las toxinas, regular la concentración de ácido y mantener el equilibrio hídrico. La desnutrición aumentará el riesgo de infección en ellos, y el riesgo de daño o fallo.