La actriz y productora Carmen Salinas falleció durante la noche del jueves 9 de diciembre, después de ser víctima de una Enfermedad Cerebrovascular (EVC), manifestada en un derrame cerebral.
Te sugerimos: Fallece Carmen Salinas, icónica actriz del cine de ficheras, a los 82 años
Salinas estuvo en estado de coma desde el pasado 11 de noviembre por un derrame cerebral causado por la hipertensión que sufría desde hacía décadas.
La EVC es la cuarta causa de muerte en el país, donde se presentan alrededor de 100 mil casos al año.
Esta enfermedad, que ataca principalmente a personas de 50 años o más, se presenta en dos formas: como infarto cerebral o derrame cerebral.
El infarto cerebral sucede cuando el flujo de sangre de una arteria cerebral se bloquea debido a un coágulo que se forma dentro de la arteria.
Por otra parte, el derrame cerebral, que médicamente es llamado hemorragia cerebral, es causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro.
¿Cuál fue la causa de muerte de Carmen Salinas?
La actriz de varias películas y telenovelas falleció a causa de una EVC, manifestada en su forma de derrame cerebral.
Fue la noche del 10 de noviembre que Salinas comenzó a sentirse mal y tuvo que ser hospitalizada en la madrugada.
De acuerdo con lo expresado por la familia, fue la noche del 10 de noviembre que la actriz comenzó a sentirse mal después de la cena y por la madrugada tuvo que ser hospitalizada por haber sufrido un derrame cerebral.
Ninguno de los especialistas que revisó a la actriz había dado un diagnóstico positivo para la artista, por lo que la familia estaba prácticamente a la espera de un milagro.
Les compartimos la siguiente información, sigamos orando por la salud de nuestra querida Carmelita. pic.twitter.com/wqw0LofGCR
— Carmen Salinas (@CarmenSalinasLo) November 19, 2021
Los derrames cerebrales pueden ser prevenibles según sus causas, por ejemplo, mediante el control de enfermedades como presión arterial alta, diabetes mellitus, tabaquismo, alcoholismo, obesidad y evitando el sedentarismo.
El factor incontrolable ante esta enfermedad lo representa la edad, pues a partir de los 60 años, cada 5 años se incrementa el riesgo, debido a que las arterias pierden elasticidad, se llenan a causa del colesterol, entre otras modificaciones.
Algunos de los síntomas de esta EVC son: cara colgada; es decir el paciente pierde simetría en el rostro y una parte de este se le puede ver vencida.
Mano pesada, disminución de la fuerza en un brazo, o de los dos, que impida cargar un objeto.
El paciente que sufre una EVC también puede presentar lengua trabada, lo que se manifiesta en problemas con el habla, como arrastrar las palabras o cambiar las sílabas de orden.