Carlos Rivera es uno de los cantantes más reconocidos en la actualidad; sin embargo, no todo ha sido sencillo para el artista, pues cuando salió de La Academia como ganador de la tercera generación, firmó un contrato con TV Azteca.
Y aunque reconoce que la televisora y el reality show le permitieron ingresar al mundo artístico, por lo cual está agradecido, señaló que recibía salarios muy bajos y poco apoyo por parte de los productores.
Fue durante una entrevista con Johnny Abraham para el podcast Conquista tu mundo, que el artista hizo algunas revelaciones sobre el tiempo que pasó como parte de TV Azteca.
Así fue su paso por TV Azteca
De esta manera, explicó que el contrato que había firmado se renovaba de manera automática cada vez que vencían las temporalidades: “podían durar al día de hoy, 20 años. Hoy podría seguir teniendo el mismo contrato de hace 20 años”, relató.
Y aunque él asegura haber vivido grandes experiencias en La Academia, todo cambió cuando dejó de ser parte del programa, ya que las personas que tenían a cargo a los exconcursantes no los apoyaron de una buena manera.
“Lo comparo con las 12 de la noche de la Cenicienta, porque el otro día, que ya no era la producción por la televisora, no supieron manejarnos a la gran mayoría”, comentó Carlos Rivera.
Así, señaló que para él había grandes planes que nunca se llevaron a cabo: “me pusieron en una banca”. Esta situación perduró durante años, lo que le impedía seguir creciendo artísticamente.
“No podía hacer nada de lo que yo quería. En ese momento era muy duro, fueron muchos años en los que yo no la pasé tan bien y empecé a perder un poco la esperanza, empezaba a ver mi sueño cada vez más lejos”, dijo.
Su salida y el bajo salario
De esta manera, durante 5 años continuó preparándose con clases de canto y teatro para luego pedirle a los ejecutivos que terminaran su contrato: “Yo pedí una cita con el director de Azteca de ese momento para decirle: ‘yo ya me quiero ir de aquí, suéltame’”.
Pues además de no permitirle hacer otro tipo de actividades fuera de la televisora, recibía un salario muy bajo, incluso cuando tenía un contrato por exclusividad: “era exclusivo, pero no recibíamos nada y a veces no había para pagar la renta”.
Así, comparó su paso por TV Azteca con una relación amorosa: “Me enamoré, fui feliz durante el noviazgo, pero ya luego durante el casamiento estuvo duro”, explicó durante el programa.
De esta forma, aunque intentaron convencerlo de que se quedara no lo lograron y le permitieron finalizar con el contrato, aunque puntualizó: “Firmamos un acuerdo, ni siquiera fue una liberación”.
