Carlos Reygadas, ¿ríe al último?
Para hablar del cineasta Carlos Reygadas, casi siempre se usan palabras como “inaccesible”, “raro, “fumado”, “experimental”, “cine de arte” o “cine de autor”, a veces en un tono elogiador y otras más de manera peyorativa.
Sus tomas panorámicas y silencios prolongados, la crudeza sexual de sus escenas, así como la manera atípica en la que sus personajes parece que se sustraen de este mundo para enfrentar sus problemas, han “ayudado” a encasillar su trabajo.
Juan Antonio Zertuche
Para hablar del cineasta Carlos Reygadas, casi siempre se usan palabras como “inaccesible”, “raro, “fumado”, “experimental”, “cine de arte” o “cine de autor”, a veces en un tono elogiador y otras más de manera peyorativa.
Sus tomas panorámicas y silencios prolongados, la crudeza sexual de sus escenas, así como la manera atípica en la que sus personajes parece que se sustraen de este mundo para enfrentar sus problemas, han “ayudado” a encasillar su trabajo.
Reygadas rema a contracorriente, contestando en cada entrevista los cuestionamientos que le hacen de por qué hace una cosa y no la otra. Desde su carta de presentación con “Japón” (2002) hasta “Post Tenebras Lux” (2012), ha dividido opiniones… y para bien.
Antes de charlar vía telefónica con él, me cruzó por la mente un paralelismo entre su manera de abordar el cine y la manera en que Scott Walker produce música.
Desde su regreso a mediados de la década de los 80, cada vez que el recluso músico anuncia un nuevo álbum, un aura de misterio rodea a la expectativa que se genera por conocer qué trae en mente. Y cuando su trabajo por fin llega, no solo sorprende, genera dudas, se sale de lo convencional, a veces hasta produce incomodidad escucharlo.
Es nuevo, retador, incómodo, doloroso, difícil, experimental, avant–garde. Una vez digerido, no queda más que apreciar su trabajo artístico tal como lo presenta; no está pensado para el gusto del público, ni para ganar premios ni cumplir metas de ventas, es un trabajo sumamente honesto que refleja una visión personalísima de lo que pasa por su cabeza, traducido en música y sonidos.
Walker crea música como una transparente necesidad de expresar sus sentimientos, frustraciones y miedos, y esto se ve reflejado en su más reciente álbum “Bish Bosch” que está por estrenarse el 3 de diciembre.
“Curiosamente comparto todo lo que has dicho, es decir, desde la identificación con alguien como Scott Walker (…) lo que pasa con la música es que todo mundo sabe que hay para todos y nadie se ofende si escucha algo que no le gusta, ¿me entiendes? Porque tal vez en la música nomás le cambias o está en la radio.
“(…) en el cine creo que como la gente tiene que pagar un boleto y ver la película entera, pues prefiere lo conocido que lo por conocer y es más difícil la ecuación, ¿no? Es como ir a un hotel. Bueno, ¿por qué tienen tanto éxito las cadenas de hoteles mundiales? Porque sabes que si vas a Hong–Kong, a México o donde sea, siempre es lo mismo. En el cine eso es importantísimo, porque el cine ante todo es comercio y nada tiene que ver con la expresión artística de Scott Walker, es como si dijeras Shakira y este cuate”, dice Reygadas en entrevista telefónica.
En principio, lo distinto destantea y provoca rechazo. Pero expandir los horizontes de lo tradicional y de las fórmulas preestablecidas tiene sus recompensas. En medio de la prefabricación y el cálculo comercial, nada más valiente que la honestidad artística y parece que cada vez son más quienes han comenzado a valorarla.
“A pesar de eso y de que en principio la crítica, por ejemplo allá en Cannes se pusieron medio bravos y todo, y hay mucha gente –sobre todo los que quieren sobreinterpretar y sobreanalizar– que aparentemente dicen que es una película crítica y muy rara (aunque) yo siempre he sentido que no lo es. La verdad es que ahora que el público está yendo a premieres, escriben en Twitter y un montón de cosas, yo también empiezo a ver que hay un montón de aceptación, la verdad”, comenta el cineasta después de percibir las primeras reacciones del público a “Post Tenebras Lux”, su nueva película.
Luz después de la oscuridad
“Los abucheos se escucharon más furiosos este año (en el Festival de Cine de Cannes), con la entrada en competencia de ‘Post Tenebras Lux’ del director mexicano Carlos Reygadas, la más dura recepción que he escuchado desde ‘Brown Bunny’ de Vincent Gallo en 2003”, escribió Manohla Dargis, quien es la crítica de cine en jefe de The New York Times.
Pero ella misma escribiría más adelante sobre la dura respuesta de los medios especializados, al decir que “se merece una segunda mirada de los críticos” (junto a “Cosmopolis” de David Cronenberg, también muy criticada en Cannes).
Qué mejor ejemplo del divorcio entre la percepción de los críticos y el público que el promedio registrado en Rotten Tomatoes, el sitio Web agregador de reseñas de cine. La más reciente película de Reygadas registra un promedio de 28/100 tomando como referencia siete reseñas de medios especializados; en cambio, los usuarios le han dado un 90/100 con más de 77 votos.
“Fíjate que hay un montón de gente que me dice ‘lo que más me gusta –y te agradezco– es que no me estés diciendo qué tengo que pensar en cada momento y por dónde tengo que andar’ (…) Una gran parte del público no necesita eso ni lo quiere, sino lo que quiere es que lo dejen en paz”, dice Reygadas al preguntarle sobre las transiciones sin previo aviso de los futuros imaginados –no realizados– que aparecen en “Post Tenebras Lux”.
Ese tipo de rompimientos con lo tradicional, con lo previamente establecido, es lo que destantea a cierto sector de la crítica y que, contrario a lo que se pudiera pensar, cierto sector del público comienza a responder de manera positiva.
Y es algo que percibe Reygadas, quien dice que “a veces parece que el público es el que realmente está más adelante de todos, ¿no?, el público genérico, que no se cree especialista en nada”.
Carlos Reygadas se llevó el premio al Mejor Director en Cannes, convirtiéndose en el mexicano más premiado –y abucheado– en ese festival.
Post Tenebras Lux
En cartelera en Morelia, DF, Toluca y GDL. A Mty llega en dos semanas.
Trailer en YouTube