Por muchos años, Carla Morrison luchó por su salud mental y carrera; se mudó a Europa y sanó muchas heridas. Ahora, con una gran sonrisa declara que se encuentra en otra etapa de su vida, en la que, por fin, se encontró a sí misma.
De esta forma, serena y en paz, tuvo la oportunidad de formar parte del soundtrack de With this light, con la canción “Todo fue por amor”. La película, dirigida por Laura Bermúdez y Nicole Bernardi-Rei, se estrenará a mediados de mayo y retrata la vida de la hermana María Rosa Leggol, quien por más de 70 años ayudó a niños hondureños a salir de la pobreza, después de morir dejó un legado muy grande como activista y visionaria.
“Tiene todo el sentido hacer una canción así porque es cuando me siento mucho más en sintonía con las cosas que creo. Luché por mi vida, todo lo hice por amor a lo que hago y por amor a mí misma”, declara la cantante a Reporte Índigo.
Después de una pandemia y de sentir que las cosas ya no iban a salir bien, escribir esta pieza le brindó “un aire de esperanza”, por lo que asegura que llegó justo en el momento preciso a su vida.
Morrison confiesa que escribir “Todo fue por amor” fue en realidad un proceso muy rápido, cuando tenía todo en contra al no haber conocido a Rosa Leggol, pero sabía que algo las conectaba: el amor por servir.
“Sor María era una persona muy linda, muy buena, bondadosa y generosa. Hice la canción pensando en qué quisiera ella decirle a la gente que la quería tanto y qué querían escuchar. De ser una canción para los créditos, terminó siendo para la película, fue una historia muy bonita, porque no esperaba que le fuera a ir tan bien”, añade.
Su principal reto era capturar la esencia de Leggol, una mujer que se guiaba por el poder de dar y brindar ayuda a quien la necesitara sin ganar nada a cambio.
En el documental también se conoce que ella quedó huérfana desde muy pequeña, por lo que Carla quiso rendirle un homenaje honesto y poderoso.
“Pensé ¿cómo puedo conectar con esta sensación y el trabajo de las monjitas? Porque no soy mamá, pero tampoco María Rosa, pero ayudó a muchos niños. Entonces, definitivamente conecto con esa parte, porque yo hago mi trabajo para ayudar a mucha gente en cuanto a sus emociones, fue como muy bonito sentir eso.
Carla confiesa que al sentarse frente a su piano y pensar en la letra sintió como un susurro de la propia Sor María, un momento muy poderoso, pues fue como si la guiara para plasmar un mensaje de amor puro, universal y maternal.
Continuar en el camino
Tras el lanzamiento de su más reciente álbum El Renacimiento y del sencillo “Todo fue por amor”, la cantante explica que se tomará un descanso. Este tiempo lo ocupará para estar en casa y componer con tranquilidad, sin presiones, para en agosto retomar su gira internacional.
“El año pasado no me imaginaba que en enero iba a estar en un dueto o en una colaboración con Karol G. Todo puede pasar, pero el plan es estar tranquila, componer para otros artistas, para mí, para lo que sigue”, abunda.
Por ahora, la naturaleza, viajar, pasar tiempo en el exterior, el Sol, la familia y sus amigos son las cosas que más la han estado inspirando en su composición. Incluso tener conversaciones importantes con la gente que quiere, todo es parte de las cosas que pueden ser parte del día a día, pero que con la pandemia aprendió a valorar aún más.
“Estamos tan pegados al celular, a los pendientes del día, preocupados por cosas que, a veces, ni nos sirven. A mí me ha ayudado pasar tiempo con mis perritos, irme al desierto unos días, cultivar, esa parte tan bonita de la vida”, comparte.
Con el álbum El Renacimiento, Morrison tuvo más exploraciones musicales; y aunque ahora no tiene algún género favorito, cuenta que le inspiran mucho las rancheras.
“Una no tiene que estar siempre en el mismo género, la gente siempre va a hablar, pero lo más importante es seguir el corazón y abrirse a todo lo que ofrece la vida. Yo quise explorar mi sonoridad y hacer mis cosas y no tener miedo.
“Cuando estaba grabando, mi esposo me decía, ¿estás segura que quieres un disco? Y yo sí tenía muchas ganas. Entonces es algo que naturalmente se me da, seguir el corazón. Me encanta la idea de poder abrirme a otros géneros y disfrutarlos, lo que me ofrezca la vida.”, platica.
La cantante lleva poco más de 15 años en la escena musical; ha pasado tanto por buenos como malos momentos. Sin embargo, la música representa toda su vida, su amor y pasión. Gracias a esta profesión pudo conocerse y llegar a conectar con las personas y su público, a quienes agradece que sigan escuchando su música.
“La música me ha salvado, me ha ayudado a darle una mejor vida a otras personas, a mí misma, a los seres queridos. Me ha ayudado a conocerme con mi lado espiritual y creativo. Me ha llevado a tantos lugares, a tantos países, a tantos lugares del mundo, le debo todo”.
“Ha sido el regalo más grande que Dios me pudo dar. Y soy feliz, porque me encanta hacer música y que me haya elegido a mí”, finaliza.
El poder de la colaboración femenina
A lo largo de su trayectoria musical, Carla Morrison ha tenido la oportunidad de colaborar con muchas mujeres artistas, fue el caso en el pasado Vive Latino junto a Elsa y El Mar. También destaca con Julieta Venegas, Ximena Sariñana y Natalia Lafourcade.
“A Elsa la conozco desde que empezó y cuando me invitó a cantar le dije ‘wey, ni me tienes que mandar la letra, me la sé completa’, porque me encanta su música, fue súper bonito colaborar con ella.
“Fueron muchos momentos muy especiales que disfruté, compartir con mujeres tan poderosas y tan importantes me llena el corazón, aparte como mujeres acompañarnos, fue algo que aprendí también”, sostiene.