Cuando el músico uruguayo Cardellino visita México, es casi una tradición para él comer tacos, ya que si dependiera de él, los consumiría a diario con un toque picante; además de pasear por las playas y conocer las pirámides, pues de norte a sur, desde Tijuana, a Guadalajara o Ciudad de México, cada entidad tiene su magia y cultura, de las cuales ha podido inspirarse para seguir componiendo.
Parte de este registro está capturado en su nuevo álbum Love Dealer, una declaración de amor a cada lugar que ha podido visitar, entre ellos México, país donde gestó casi en su totalidad este material. En su honor sacó una pieza titulada “Mezcal”.
“Ciudad de México tiene una energía muy especial, me inspira mucho porque siempre están pasando cosas, siempre hay artistas nuevos, shows y cosas para hacer. Me inspiró desde chico, porque creo que energética y culturalmente me hace muy bien, algo que lo veo reflejado en el álbum, tanto en los beats como en algunas producciones. Cada vez que voy trato de tocar y quedarme un tiempo”, cuenta el uruguayo a Reporte Índigo.
“Además de viajar por el mundo haciendo lo que amo, la música ha sido como una terapia, a entenderme más y conectarme con gente”
Cardellino presentará este disco con la gira Love Dealer Tour y Ciudad de México será parte de esta celebración.
Será la tercera vez que el músico y baterista visitará la capital del país; la primera fue en el 2021, luego en 2022, cuando hizo una gira por siete ciudades y terminó en el Foro Indie Rocks, donde agotó las entradas, hecho que espera suceda en el Lunario del Auditorio Nacional el 30 de noviembre.
“Será un show más grande y eso me tiene emocionado y nervioso. Habrá varios invitados, gente que invité cuando grabé Love Dealer. Así que pueden esperar varias sorpresas y la participación de artistas mexicanos”, explica Cardellino.
La columna vertebral de Love Dealer
Love Dealer se compone de 23 temas que llevan el concepto del R&B a terrenos insospechados; diez de los cuales le permitieron colaborar con una gama tan diversa como fresca de artistas nacionales e internacionales como Pj Sin Suela, Yoss Bones, KURT, Oscar Anton, Dromedarios Mágicos, Samantha Barrón y Mario Puglia, entre otros.
Grabado y producido por el propio Cardellino, Love Dealer ya comenzó a girar, tanto en Chile como en Argentina agotó todas sus fechas, incluida una presentación en Luna Park.
“Este álbum es una fusión de muchas cosas, cada canción es un mundo dentro de un micromundo. Es una narración de quien soy y lo que he vivido estos últimos tiempos. Considero que está bastante introspectivo, hay canciones a las que fui muy dentro mío para poder escribir las letras”, abunda.
El músico y productor define este álbum como ecléctico y el que, quizá, es el que refleja más quién es él en este momento. De un día escuchar bossa nova, a Stravinsky, después bailar reguetón o ir a una fiesta de música electrónica, todos esos mundos son él al mismo tiempo.
Parte de esta herencia musical fue adquirida gracias a que en su familia, desde siempre, se escuchó toda clase de música. Su padre y madre tocan la guitarra, aunque no de forma profesional; no obstante, le inculcaron ser un melómano.
“Trato de no cerrarme a ningún género; desde chico empecé como baterista, me acuerdo que tocaba con bandas de jazz, después en una banda de rock and roll, acompañé a cantaores, con la música brasileira, luego en lo urbano como productor, entonces siempre tuve una relación cercana con muchos géneros musicales”, recuerda.
La inspiración ecléctica
El camino de Cardellino por la música inició desde los 15 años, sus primeros ahorros los invirtió en comprar un equipo profesional; sin vislumbrarse como cantante, poco a poco ha tratado de unir la música que lo mueve, adquiriendo con su voz nuevas tonalidades y mezclas de forma empírica, pues, confiesa, nunca fue a una clase de canto.
Luego de pertenecer a varias bandas, ahora con su proyecto solista, admite que su mayor pasión es cantar y hacer canciones, sin dejar a lado producir para otros artistas, ni tampoco “soltar a su primer amor: la batería”.
Sus “maestros de canto”, dice, son sus influencias y artistas que ha admirado desde pequeño como Lenny Kravitz, Mac Miller, hasta Caetano Veloso, todos ellos, de alguna manera, son la unión de lo que ahora es su voz.
Cardellino se presentará el 30 de noviembre en el Lunario del Auditorio Nacional, a las 21:00 horas
“Hay muchas mezclas de influencias que se reflejan en mí; Frank Ocean es un artista que escucho mucho y hay gente que, a veces, siente un poquito de él en mi voz, lo cual para mí es un montón. No tengo técnica, por eso creo es un poco rasposa, pero también expresa algo como rock en su estado más crudo. Y bueno, siempre está el soul, por los años que viví en Nueva York.
“Aunque haga reguetón, siempre habrá en mí algo de soul, de R&B, que es un género es hermoso y por eso creo que es muy difícil que deje de hacerlo”, explica Cardellino.
Para Cardellino la música es su pasión, por ello insiste que es algo a lo que se va a dedicar hasta el final, ya que uno de los fines de componer es tener la certeza de que con sus canciones ayuda a las personas, quienes le han llegado a escribir cómo la letra de una pieza les ayudó en momentos difíciles, esto, para él, “son premios que le llegan al alma”.
Tras lanzar Love Dealer, ahora el uruguayo está en la edición deluxe de este material, además de sacar algunas versiones acústicas, sin dejar a un lado el impacto de México y de un proyecto pendiente que le gustaría sacar en algún momento de su carrera.
“Quiero juntarme con gente de corrido, hacer cosas bien distintas, cosas impredecibles, que no son lo que alguien esperaría de mí y que me entusiasman. No me cierro a nadie, siempre que me guste lo que hagan. Hay un montón de artistas, la verdad, tanto de corridos como otros estilos; no me importa si no son famosos, el objetivo es hacer música que nos guste”, relata.
Sus hobbies
Además de ser un melómano, productor y cantante, Cardellino cuenta que tiene varios pasatiempos como el ajedrez, actividad que es otra de sus grandes pasiones.
“Siempre ando con mi tablero de ajedrez y cada vez que me cruzo con alguien me juego un partidito, también ando con mis pelotas de tenis y mi raqueta; me encanta hacer deporte. Estos días en Bariloche, Argentina, además de estar grabando algunas versiones acústicas, hago snowboard porque me encanta disfrutar y experimentar con nuevas cosas”, cuenta.
