El target market no me importa. Mientras una canción cumpla su objetivo fundamental –divertirme– no me interesa quien la cante.
Así sea la boy band du jour: One Direction, que por cierto dio un par de conciertos en México esta semana.
Si eres una persona mayor a 20 años, es muy probable que nunca hayas escuchado “What Makes You Beautiful”. Así que una advertencia: es asquerosamente pegajosa, es probable que siga en tu cabeza el resto del día.
La canción es, hay que decirlo, un robo de “Summer Nights” de Vaselina, pero con un poder expandido gracias al vigoroso uso del cencerro. Es John Travolta multiplicado por cinco. No por nada el video tiene 153 millones de views.
La más reciente creación pop de Simon Cowell es un éxito. One Direction es el primer artista británico en debutar en el número uno de Billboard. Ni la boy band original (The Beatles) pudo lograr esto. El éxito se debe al poderoso atractivo pop de esta canción repleta de “Na-na-na-nas” y letra melosa.
Creo que si escuchas este track en reversa puedes escuchar a Davy Jones, el fallecido vocalista de The Monkees, gritando en aprobación por un nuevo triunfo del pop manufacturado a la perfección.
Un dueto entre los británicos y Bieber parece algo que inexorablemente pasará. Lo leyeron aquí primero.
Pero no todo es felicidad de verano en el mundo de las canciones pop destinadas a adolescentes. También está Ed Sheeran, el pelirrojo cantautor británico.
Sus canciones tocan temas un poco más duros que la ligereza de One Direction, incluida “The A Team”, que lo ha llevado a ganar hace un par de semanas –y por encima de Adele– un premio Ivor Novello a la mejor canción. Hay drogas, prostitución y embarazos no deseados, pero esto no ha evitado que Sheeran se haya hecho popular con el mismo sector demográfico que la boy band.
Definitivamente no ayuda el escribir una canción para el disco debut de One Direction o el poner a Rupert Grint –Ron, de las películas de “Harry Potter”– como tu contraparte pelirroja en el video de su éxito “Lego House”, la mejor canción de su disco debut “+”. El track es una sobria canción de amor, mucho más sabia de lo que podrías esperar al ver el grupo de fans de Sheeran.
Incluso hay una velada referencia a “Shelter From The Storm”, pieza clave del “Blood On The Tracks” de Bob Dylan. “Lego House” prueba una de las máximas de Dylan: sólo necesitas tres acordes y la verdad.
Las canciones de Sheeran y One Direction son pop adolescente, pero increíblemente bien hecho. Por eso lo escucho sin culpa.