¿Sabías que tener colitis persistente, dolor en el abdomen y problemas gastrointestinales podrían ser síntomas de cáncer de ovario? Esta es una de las enfermedades más frecuentes, pero también una de las más complicadas de detectar.
Lo anterior, debido a que los padecimientos que provoca son confundidos con otras enfermedades como colitis e infección en las vías urinarias, explica la ginecóloga oncóloga del Instituto Nacional de Perinatología, Ana Cristina Arteaga Gómez.
No obstante, una detección en etapas tempranas es crucial, pues con ello, se evita que el cáncer llegue a otros órganos como la pelvis y el abdomen; salvando así la vida de muchas mujeres.
Esto debido a que es tres veces más letal que el cáncer de mama, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Además, de ser uno de los más comunes en mujeres: en Latinoamérica ocupa el cuarto lugar.
Tan solo en 2020 se diagnosticaron 4 mil 900 casos, es decir 12 diarios y murieron 3 mil mujeres por cáncer de ovario, un promedio de siete por día, de acuerdo con cifras de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer.
Por este motivo, en el Día Mundial del Cáncer de Ovario te decimos cómo puedes detectarlo y qué estudios de rutina deberías hacerte para cuidar tu salud, ya que el objetivo de esta fecha es concientizar sobre la enfermedad.
¿Qué es el cáncer de ovario y sus causas?
Antes de explicarte qué es el cáncer de ovario, es importante que tengas claro qué es el cáncer. Esta es una enfermedad en la que las células del cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada, las cuales terminan formando un tumor.
Eso es lo que ocurre en los tejidos del ovario cuando se presenta cáncer y puede originarse en las células que cubren la superficie externa del ovario; en las que se encargan de producir los óvulos o en el tejido que sostiene el ovario, de acuerdo con la American Cancer Society.
El cáncer de ovario puede ser una enfermedad silenciosa, pero conociendo los síntomas, factores de riesgo y opciones de tratamiento, podemos tomar medidas preventivas y detectarlo a tiempo.
No dejes que el miedo te paralice, habla con tu médico y toma el control de tu salud. pic.twitter.com/eQcwrY3tmw
— Liga Contra Cancer (@LCECancer) April 11, 2023
La Biblioteca Nacional de Medicina explica que el cáncer de ovario ocurre cuando las células presentan algunas mutaciones, estas pueden ser hereditarias, es decir, se nace con ellas.
De esta manera, puedes estar más propensa a padecerlo si tienes familiares como mamá, hermanas, tías o abuelas que hayan tenido cáncer de ovario; del mismo modo, si cuentas con la mutación genética BRCA1 o BRCA2.
También es un factor de riesgo si padeces endometriosis, sobrepeso y has tenido dificultad para quedar embarazada.
Es importante que tengas en cuenta que esto no quiere decir que es un hecho que tendrás cáncer de ovario, ya que solo son factores que te hacen más propensa, explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
No obstante, al hacerte un chequeo rutinario, es recomendable comentarle a tu proveedor de salud sobre los riesgos para que te puedan brindar una mejor orientación respecto al cáncer de ovario.
Síntomas del cáncer de ovario
A pesar de que es una enfermedad que cobra la vida de miles de personas, se estima que el 75 por ciento de las mujeres que padecen este cáncer se diagnostican en etapas avanzadas, cuando el pronóstico es prácticamente fatal en el 95 por ciento de los casos.
Pero ¿por qué sucede esta situación? Como te explicábamos, el cáncer de ovario suele confundirse con otras enfermedades, ya que sus síntomas son similares a los de problemas gastrointestinales y urinarios como la colitis.
Pues entre los padecimientos más comunes del cáncer de ovario se encuentran:
- Dolor, hinchazón o sensación de presión en el abdomen o la pelvis
- Urgencia repentina o frecuente de orinar
- Problemas para comer o sentirse lleno
- Un bulto en el área pélvica
- Problemas gastrointestinales, como gas, hinchazón o estreñimiento
- Sangrado o secreción vaginal que no es normal
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Dolor de espalda
¿Cuándo ir al médico y qué estudios se realizan?
A pesar de que un primer diagnóstico puede resultar impreciso, si los síntomas tienen una duración de más de dos semanas, es recomendable acudir al médico, pues, aunque puede ser otra afección diferente al cáncer, la única forma de saberlo es con los estudios adecuados, de acuerdo con los CDC.
“Lo ideal es que cuando empiezo a sentir piquetitos, me empiezo a estreñir, o si ya era estreñida y cambio mi patrón, o hay un sangrado anormal entre mis menstruaciones debo buscar atención”, explica Eva María Gómez, jefa del Departamento de Oncología Médica del Centro Oncológico Estatal ISSEMYM.
Esto es muy importante, ya que con ello evitarás que la enfermedad siga avanzando: “Si no busca la atención e ignora sus síntomas, entonces nos llegan en etapas muy avanzadas (…) cuando me palpo el tumor es porque ya tiene un tamaño de más de 10 centímetros”, señala la especialista.
Para que puedan detectar el cáncer de ovario deben hacerte pruebas muy específicas, ya que es complicado de ver en sus primeras etapas. Los CDC indican que entre ellas se encuentran:
- Un examen rectovaginal pélvico
- Una ecografía transvaginal
- Una prueba de sangre CA-125
Además, la Biblioteca Nacional de Medicina indica que a menudo “la única manera de saber con certeza si tienes cáncer de ovario es mediante una biopsia del tejido”, ya que se extrae un fragmento del tumor y se envía al laboratorio.
¿Se puede prevenir?
Mayo Clinic indica que no existe una forma segura de prevenir el cáncer de ovario, a pesar de ello, algunas medidas que pueden llegar a reducir el riesgo son:
- La posibilidad de tomar pastillas anticonceptivas: Siempre asesórate con un médico sobre su uso, ya que estos medicamentos tienen riesgos secundarios.
- Haberse sometido a procedimientos quirúrgicos de ligadura de trompas, extirpación de ovarios o histerectomía.
- Lactancia materna: “Estudios indican que las mujeres que amamantan durante un año o más pueden tener un riesgo moderadamente menor de presentar cáncer de ovario”, de acuerdo con los CDC.
- Chequeos de rutina una vez al año
