Cáncer colorrectal, un enemigo silencioso
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de este padecimiento, expertos hacen un llamado a la población para atender signos de alerta que puedan derivar en la enfermedad. Al año, en México, hay 15 mil nuevos casos
José Pablo EspíndolaAnte el aumento de casos de cáncer colorrectal en el país, la detección oportuna de este padecimiento es vital para contribuir en la disminución de incidencia.
Este tipo de cáncer es el tercer tumor maligno más frecuentemente diagnosticado en México tanto en hombres como mujeres, sólo después del de próstata y de mama.
“Es un tumor que se origina principalmente en las células del intestino grueso y del recto y que puede desarrollar algunas protuberancias de forma inicial que son conocidas como pólipos y ,posteriormente, estos se pueden hacer malignos e invadir el órgano y otros más”, explica la doctora Liliana Sámano, oncóloga médica egresada del Instituto Nacional de Cancerología.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, al año hay un promedio de 15 mil casos nuevos de pacientes con esta enfermedad. Se ha documentado que es más común en hombres que en mujeres, ya que ellas, aproximadamente, representan entre unos cinco mil 500 casos nuevos.
“Se considera que a diferencia de los hombres, nosotras pudiéramos tener el factor protector por una cuestión hormonal, pero eso es una teoría que no se ha validado de forma oficial. Lo que sí es que generalmente los factores de riesgo están asociados al tabaquismo y a la obesidad, y se sabe que los hombres tienen más índices de dichos problemas”, asegura la oncóloga del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío.
Además, indica, otros factores de riesgo son el sedentarismo y el exceso de la ingesta de grasas de origen animal.
El tratamiento de este padecimiento dependerá de la etapa clínica de cada paciente y de sus características particulares, por lo que son variados. Es necesario que un médico realice un diagnóstico certero.
En etapa uno se aplica un tratamiento local, que puede ser con cirugía; paciente en etapa dos, dependiendo de las características, en algunas ocasiones es la cirugía el tratamiento inicial y en otros caso podría ser quimioterapia con la finalidad de disminuir el riesgo de recurrencia.
En etapa tres habitualmente es la cirugía, además de las quimioterapias; en etapa cuatro en algunas ocasiones los pacientes ya no son candidatos a una cirugía con tipo curativo, sino aquí el tratamiento es paliativo, es decir, no va a curarlo, pero va a disminuir las molestias que tenga el paciente a causa de esta enfermedad. En algunas ocasiones se ha demostrado que al ofrecer este tratamiento, se prolonga la sobrevida.
“El objetivo es mejorar la calidad de vida, es decir, que el dolor, el sangrado, el que tengan poca hambre y que estén perdiendo peso, al darles un tratamiento que combata el crecimiento tumoral mejore todas estas cuestiones y, por lo tanto, en muchas ocasiones el pacientes sobrevive más”, indica la oncóloga.
Por ejemplo, se ha documentado que un paciente en etapa cuatro que no recibe tratamiento médico, en promedio, su sobrevida es de seis meses, pero con mucho dolor y en muy malas condiciones, en comparación de uno que sí lo recibe, su sobrevida es de hasta 36 o 37 meses.
Cáncer Colorrectal Sin una detección oportuna
Desafortunadamente, en México, como en muchos países de Latinoamérica, la mayoría de los casos de cáncer son diagnosticados en etapas tardías, muy avanzadas, y el colorrectal no es la excepción.
“Generalmente se detectan en México en etapa tres y cuatro, donde la probabilidad de sobrevida viene siendo menor. Pacientes en etapa uno y dos a pesar de que ya terminen su tratamiento deben permanecer en vigilancia, porque tienen el riesgo de recurrencia”, dice la doctora Sámano.
Desafortunadamente, casi el 80 o 90 por ciento de la mayoría de los síntomas no son específicos de esta enfermedad porque son dolor abdominal, cólicos, inflamación y, en algunos casos, sangrado, por lo que se confunden con otros padecimientos.
“Se han hecho estudios en el país y se considera que a veces los pacientes ya con un cáncer diagnosticado han tenido sintomatología previa, en promedio, seis meses o un año antes, y que desafortunadamente visitaron en promedio de cinco a seis médicos y el cáncer pasó por alto”, señala la oncóloga.
La doctora Sámano explica que existen pruebas de detección para este tipo de cáncer como son: de sangre oculta en la materia fecal, colonoscopia y la colonoscopia virtual.
“Para una detección correcta y oportuna es necesario realizarse una colonoscopía, a partir de los 50 años hombres y mujeres en la población de bajo riesgo. Los pacientes de alto riesgo son aquellos con historia familiar de cáncer hereditario, estos se realizan estudios de colonoscopía 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar más joven que tuvo cáncer”, indica la especialista.
El tiempo es muy importante, se sabe desde 1990 que el colon empieza a sufrir cambios en las células, pero pasan 10 años para que se conviertan en un tumor maligno; entonces, señala la experta, se pierde todo ese tiempo para poder detectarlo y atenderlo a tiempo, ya que este cáncer es prevenible.
El apoyo necesario
El Programa de Atención y Apoyo a Pacientes con Cáncer Colorrectal Metastásico es una iniciativa de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer A.C. (AMLCC), que tiene como objetivo apoyar a los pacientes con esta condición, que son referidos a hospitales acreditados lejos de sus zonas de residencia y, por lo tanto, tienen dificultades para tener un seguimiento a su tratamiento, por no contar con recursos suficientes para su traslado.
La AMLCC, apoya a estos pacientes, ingresándolos al Programa y apoyando económicamente con montos que puedan cubrir dicha necesidad, de acuerdo con la condición y caso de cada persona.