La Academia Sueca, organización que decide el Premio Nobel de Literatura, anunció que este 2018 no se otorgará el galardón, después de que la entidad se vio envuelta en un escándalo por acusaciones de agresión sexual.
Esta decisión “se tomó a la luz de una academia numéricamente debilitada y una confianza reducida en el resto del mundo”, según se informó en un comunicado emitido durante las primeras horas de este viernes 4 de mayo.
Esta será la primera vez desde 1949, tras la Segunda Guerra Mundial, que se demore la concesión del prestigioso reconocimiento. Antes, en 1936 no se otorgó ningún premio, pero el el reconocimiento de ese año se otorgó 12 meses después al dramaturgo estadounidense Eugene O’Neill.
“El trabajo para la selección de un galardonado está en una fase avanzada y seguirá como es habitual en los próximos meses, pero la Academia necesita tiempo para recuperarse por completo, atraer a un mayor número de miembros activos y restaurar la confianza en sus actividades antes de que se elija el próximo ganador del premio literario”, se lee en el comunicado, el cual está firmado por Anders Olsson, secretario permanente de la Academia Sueca, quien también afirmó que tomaron esa decisión “por respeto a los anteriores y futuros galardonados en Literatura, a la Fundación Nobel y al público en general”.
Algunos miembros de la academia habían argumentado que el premio debería proceder para proteger la tradición, pero otros argumentaron que la institución no estaba en condiciones de presentar el premio.
La disputa interna en la Academia -que concede solo uno de los seis premios Nobel- comenzó en noviembre pasado por un escándalo de abusos sexuales ligado a Jean-Claude Arnault, una importante figura de la cultura sueca que está casado con la poetisa Katarina Frostenson, quien forma parte de la institución.
El diario Dagens Nyheter, uno de los más importantes de Suecia, publicó acusaciones de 18 mujeres contra Arnault por una conducta sexual inapropiada. Arnault, de 71 años, actualmente dirige un centro cultural que solía recibir fondos de la Academia.
Además, se sospecha que Arnault violó las centenarias normas de los Nobel al filtrar los nombres de ganadores al menos en siete ocasiones desde 1996.
Bjorn Hurtig, el abogado de Arnault, negó las acusaciones y dijo en entrevista para la agencia AP que su cliente es víctima de una “cacería de brujas” y que las denuncias “solo buscan dañarlo”.
En un informe, la prestigiosa academia admitió más tarde que “un comportamiento inaceptable en forma de una intimidad no deseada” ocurrió dentro de sus filas, pero su manejo de las acusaciones indecorosas menoscabó su credibilidad, puso en cuestión sus decisiones y forzó la renuncia de Sara Danius, su primera secretaria permanente femenina.
El debate sobre cómo enfrentar sus fallas también dividió a sus 18 miembros, quienes tienen puestos vitalicios, hasta entrar en terreno hostil, el cual llevó a siete de sus integrantes a retirarse o desvincularse del opaco grupo.
Reacción de la Fundación Nobel
La Fundación Nobel reaccionó de inmediato, diciendo que presume que la organización “centrará ahora todos sus esfuerzos en la tarea de restaurar su credibilidad como una entidad” y reportará las medidas concretas que emprenda.
“Asumimos también que todos los miembros de la Academia se dan cuenta de que tanto sus extensos esfuerzos de reforma, como su futura estructura organizativa, deben caracterizarse por una mayor apertura hacia el mundo exterior”, señaló Carl-Henrik Heldin, presidente de la junta de la Fundación Nobel en un comunicado.
Los premios más prestigiosos en ciencias, medicina, literatura y esfuerzos por la paz no se han entregado 49 veces en total desde que se crearon de acuerdo al testamento del inventor sueco Alfred Nobel en 1901. El de Literatura no se entregó en siete ocasiones, principalmente por las guerras, pero en 1935 quedó desierto. En otras siete ocasiones se demoró la concesión, como ocurrirá este año.
La Academia Sueca indicó que ahora anunciará al ganador de 2018 junto con el ganador de 2019 el próximo año.
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