Planeta en peligro

El presidente de Estados Unidos Donald Trump firmaría hoy martes una orden ejecutiva contra el cambio climático y que tiene como fin promover la producción del crudo, gas, carbón y energía nuclear, algo que sin duda tendrá repercusiones a nivel mundial, revela Bloomberg. Trump se ha burlado del cambio climático desde que se hallaba en campaña el año pasado llamándolo “un invento muy costoso y pura charlatanería”.

Sin embargo, EE. UU. ocupa el segundo puesto a nivel mundial, por número de emisiones de gases de efecto invernadero, después de China de acuerdo con los expertos, detalla El País.

Además, Trump tiene previsto revocar el Plan de Energía Limpia (Clean Power Plan) de Barack Obama, que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 32 por ciento para 2030 y revisar las regulaciones del Departamento sobre el fracking para agilizar la extracción de petróleo y gas. También revocar las normas que obligan a las instituciones gubernamentales a contemplar los efectos del cambio climático en su trabajo.

Trump acaba de sufrir su primera derrota legislativa al verse obligado a revocar su proyecto de ley contra el Obamacare. Y sus primeras órdenes ejecutivas generaron grandes protestas. Una de estas, que prohíbe la entrada de ciudadanos de países musulmanes, sigue vetada por varios tribunales del país.

La semana pasada Trump presentó su proyecto de presupuestos que, a pesar de no estar aún aprobado por las cámaras, ataca de manera directa a la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la cual recibiría dos mil 500 millones menos del Gobierno federal. Lo que supone que unos 50 programas de protección al ambiente quedarían sin efecto. Además, la NASA, en su división de Ciencias de la Tierra, también se vería afectada, pues el proyecto cuatro satélites que se enviarían para vigilar el cambio climático sería cancelado.

Tiembla Acuerdo de París

Las amenazas que se cernían sobre la protección del medio ambiente cuando Donald Trump ascendiera a la Casa Blanca se están convirtiendo en realidad. El catedrático de Economía de la Universidad de Vigo y exmiembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) Xavier Labandeira explica que la política ambiental de Trump puede tener un doble efecto negativo y que EE. UU. no necesitaría abandonar el Acuerdo de París para comprometer su viabilidad, sería suficiente con que no cumpliera con sus compromisos voluntarios.

Esto también podría causar un “efecto de contagio” en los países en desarrollo, pues al no contar con el dinero prometido para cumplir con sus compromisos podrían retirarse del Acuerdo de París o dejar sin efecto su cuota de emisiones. Y no sólo eso, el efecto dominó podría ocasionar que países como China, Rusia e India —los que más contaminan— abandonen la “esperanza verde”, por lo que sería casi imposible cumplir el objetivo de que la temperatura del planeta no exceda los 1.5 grados de aquí a fin de siglo.

En 2014, el 77 por ciento de la comunidad científica creía que el cambio climático era un problema “muy serio” y cuando Trump declaró en 2016 que “era un invento de los Chinos, una charlatanería y una carísima farsa” la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, la mayor institución científica del país, mandó una carta abierta a Trump en la que se afirmaba que “salirse del Acuerdo de París tendría consecuencias duras y duraderas para el futuro de los EE. UU. y de la Tierra en conjunto.

Cada vez más caliente

El cambio climático es un cambio significativo y perdurable de los patrones climáticos durante períodos que van desde décadas a millones de años. Puede tratarse de un cambio en las condiciones medias del tiempo (clima), o de la distribución del tiempo en torno a las condiciones medias. Mientras que el calentamiento global responde a un aumento inequívoco y continuo de la temperatura media del sistema climático de la Tierra. Y durante las últimas décadas el clima ha ido calentándose a escala global, según revelan los estudios e indicadores a nivel mundial, entre ellos de la NASA.

El Summary for Policymakers of the 5th report del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) publicado en octubre de 2013 enuncia: “El calentamiento del sistema climático es inequívoco, y desde la década de los cincuenta, muchos de los cambios observados no tienen precedentes en decenas de miles de años. La atmósfera y los océanos se han calentado, las cantidades de hielo y nieve han disminuido, el nivel del mar ha aumentado, y las concentraciones de los gases de efecto invernadero también.”

Los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento adicional de la atmósfera son producidos por los seres humanos y sus actividades, entre ellas la combustión de combustibles fósiles de los coches, de las fábricas y de la producción de electricidad. El gas más responsable de este efecto es el CO2 (bióxido de carbono). Otros contribuyentes son el metano expulsado de los vertederos de basura y de la agricultura y ganadería, óxido nitroso de los fertilizantes, los gases usados para la refrigeración y procesos industriales y la gran pérdida de bosques.

Consecuencias

El cambio climático está modificando la economía mundial, la salud y a las comunidades de formas diversas. Los científicos advierten que si no se pone el freno al cambio climático ahora, los resultados probablemente sean desastrosos. Si la Tierra se calienta, alguno de estos importantes cambios ocurrirán:

>> El agua se expande cuando se calienta y los océanos absorben más calor que la tierra, el nivel del mar ascendería

>> El nivel del mar aumentará también debido a la fusión de los glaciares y del hielo marino

>> Las ciudades de las costas sufrirían inundaciones severas

>> Lugares en los que normalmente llueve o nieva mucho podrían calentarse y hasta secarse

>> Lagos y ríos podrían secarse

>> Habría más sequías, por lo que se haría más difícil cultivar maíz y otros cereales

>> Habría menos agua disponible para la agricultura, la producción 
de comida, para beber 
o para ducharse

>>Muchas plantas y animales se extinguirían

>> Huracanes, tornados y tormentas producidos por cambios de temperatura y evaporación de agua se producirían con más regularidad y mayor intensidad

Moscú al acecho

El deshielo del Ártico surge ahora como otro punto de fricción con Rusia. El calentamiento global del que tanto reniega Donald Trump puede beneficiar a Moscú, según explicó el general James Mattis, secretario de Defensa estadounidense, ante el Senado: “el cambio climático está impactando en la estabilidad de áreas del mundo donde nuestras tropas desarrollan operaciones” y afirmó que “Moscú es el gran beneficiado de esta situación y de que se deje de combatir el calentamiento global”, detalla La Vanguardia.

“El Ártico se conoce como un lugar remoto y congelado, pero el cambio rápido en las condiciones está abriendo zonas (antes inaccesibles) a nuevas oportunidades y riesgos”, subraya el informe del grupo independiente de trabajo del laboratorio Council on Foreign Relations (CFR) que indica que en este océano se ha registrado este invierno (2016) menos hielo que nunca en casi cuatro décadas. La media de calentamiento en esta región es significativamente más rápida de lo que se preveía y casi el doble que en el resto del planeta.