El cambio climático y la mano del hombre no son los únicos factores que contaminan y pueden acabar con la Antártida. Las drogas ilegales como la cocaína, así como fármacos, están llegando a las aguas de este continente provocando daños en este ecosistema.
Después de tomar muestras y analizarlas, científicos del Instituto Geológico y Minero (IGME), la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Nacional del Agua de Argentina declararon que también se encontraron cafeína y residuos de antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos.