El cambio climático acelera los ciclos metabólicos de algunas especies. Esto representa un repunte de plagas como las cucarachas, particularmente en zonas costeras, advierten especialistas.
Jorge Galván, director de la asociación de empresas de sanidad ambiental de España, advirtió que además de que las condiciones ahora son mejores para la reproducción de las cucarachas, estos insectos “están evolucionando muy rápidamente y se ha hecho resistentes a los productos químicos que hasta ahora empleamos” para combatirlos.
“La limpieza es el primer paso para prevenir esta plaga. No es cuestión de alarmar, sino de alertar”, señaló en entrevista para el medio español Cadena Ser, quien enfatizó que el calor favorece la reproducción casi todos los insectos.
¿Por qué las cucarachas resisten cada vez más los insecticidas?
La resistencia de las cucarachas a los insecticidas es un fenómeno que se ha vuelto cada vez más preocupante en la lucha contra estas plagas. Según expertos, este problema tiene raíces genéticas y comportamentales.
Investigaciones recientes han revelado que la resistencia de estos insectos a los insecticidas está vinculada a la presencia de genes específicos que les confieren una ventaja de supervivencia.
Algunos ejemplares cuentan con genes que, por un motivo u otro, les hacen resistentes a la acción de los ingredientes de los insecticidas.
Este fenómeno tiene un impacto directo en la eficacia de los productos insecticidas, ya que las cucarachas resistentes tienen más probabilidades de sobrevivir y transmitir sus genes a su descendencia.
Para medir esta resistencia, se utiliza un parámetro llamado LC50, que indica la cantidad de insecticida necesaria para eliminar el 50 por ciento de la población.
En años recientes, se ha observado un aumento en el LC50 para la mayoría de los insecticidas del mercado, lo que significa que se necesita una mayor cantidad de para eliminar a las cucarachas y muchas logran escapar con vida.
Existen dos tipos principales de resistencia a los insecticidas: la fisiológica y la conductual. La resistencia fisiológica está relacionada con cambios genéticos que permiten a las cucarachas evitar los efectos letales de los insecticidas.
Por ejemplo, algunas cucarachas pueden desarrollar una cutícula más gruesa que impide que los químicos penetren en su sistema.
Por otro lado, la resistencia conductual se refiere a la capacidad de las cucarachas para evitar las áreas tratadas con insecticidas después de haber estado expuestas a dosis subletales.