Cada vez es mayor el número de padres en Estados Unidos que se quedan en casa mientras las madres trabajan. De acuerdo a una nueva encuesta realizada por Pew Research Center, en 2012, 16 por ciento eran papás de tiempo completo, por encima del 10 por ciento registrado en 1989 (1.1 millones de “amos de casa”).
Se trata de un aumento de casi el doble del número de padres que se quedan en el hogar al cuidado de sus hijos. La cifra de hombres inactivos dedicados a la gestión del hogar alcanzó su punto máximo en 2010, con 2.2. millones, “justo después del fin oficial de la recesión, que se extendió desde 2007 a 2009”, detalla el análisis.
Esta creciente tendencia se ha visto favorecida por un mayor número de padres que reportaron quedarse en casa principalmente para dedicarse al cuidado de sus hijos.
En 1989, solo 5 por ciento de los hombres atribuyeron su circunstancia a este motivo, mientras que en 2012, el porcentaje fue de 21.
Pero la realidad es que la mayor parte de los padres que se quedan en casa lo hacen porque no les queda de otra: la enfermedad o incapacidad explican el 35 por ciento de los amos de casa, quienes tienen el doble de probabilidades (41 por ciento) que las mujeres que se quedan en el hogar (21) de tener 45 años de edad o más.
Y 11 por ciento de las amas de casa le atribuyeron su situación a una enfermedad o incapacidad.
Gretchen Livingston, una de las autoras del estudio, alude a los hallazgos de otra encuesta realizada por Pew Research en 2012 como una de las muchas razones que potencialmente pueden explicar el porqué de esta creciente tendencia de crianza.
La encuesta reveló que los papás empleados que tienen hijos menores de 18 años consideran difícil, al igual que las mamás económicamente activas, balancear las responsabilidades de su empleo con las de su familia.
Además, aproximadamente el mismo porcentaje de padres (48 por ciento) y madres que trabajan (52) dijo que prefiere estar en casa cuidando a sus hijos, pero tienen que trabajar porque necesitan los ingresos, dice Livingston.
O está el caso como el de Matt Burr, quien, según la BBC, dejó su empleo en una universidad virtual para cuidar a sus dos hijos. Burr cuenta que a su mujer la promovieron después de su incapacidad por maternidad. Podían vivir con un solo ingreso. Pero al hacer números de los costos de un servicio de guardería, Burr optó por dedicarse al cuidado de sus hijos.