La historia de Hannah Baker en la serie “13 reasons why” se volvió viral y provocó que el problema del bullying (que puede terminar en un suicidio) estuviera de nuevo en boca de todos.
Pero a pesar de ello, los estragos del bullying parecen no tener fin y la prevención brilla por su ausencia y esto se debe a que por más cruda que sea la trama de una serie, un libro o una película, ésta no es suficiente para que la problemática disminuya.
¿La razón? Las redes sociales. Sí, en las mismas en las que se publican los escabrosos casos sobre violencia y acoso son la fuente y el canal primordial para que este problema siga vigente y en constante ascenso.
El bullying resulta más “fácil” cuando se lleva a cabo en redes sociales, ya que “no importa que tan privadas sean las cuentas de los niños y jóvenes, es muy difícil eliminar completamente el riesgo de acoso cibernético. Cuando los niños y, en algunos casos los adultos, no están hablando con alguien cara a cara, son menos propensos a sentir las implicaciones y consecuencias de lo que dicen y hacen”, dice Dave Harte, experto en comunicación de medios de la Universidad de Birmingham City.
Y las estadísticas indican que a los mexicanos no les importa agredir o atacar a alguien ya sea física, verbal o cibernéticamente, ya que el país se encuentra por encima de la media, con un 20 por ciento de estudiantes que afirman haber sufrido acoso escolar. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el acoso escolar afecta a casi el 19 por ciento de los estudiantes.
El informe titulado “El bienestar de los estudiantes: resultados de PISA 2015” dio a conocer que el bullying físico y psicológico es algo cada vez más frecuente en las escuelas y en países como México el riesgo no solamente radica en el acoso, también en los casos de suicidio o consecuencias fatales, tanto en niños como en jóvenes.
¿Cuándo es bullying?
Un comentario “pesado” en la foto de Facebook que subió un compañero de trabajo podría no ser calificado como bullying y ser simplemente una broma, pero la prevención también es cuestión de educación y empatía.
Sobre todo si cada vez son más los niños y adolescentes quienes utilizan las plataformas digitales sociales, por lo que es importante que los adultos también fomenten la educación “digital”.
Así lo señala NoBullying.com, que está considerado un sitio de autoridad anti-bullying internacional y el cual es visitado por más de 9.3 millones de personas (según el conteo hasta 2016).
Esta plataforma de seguridad en línea indica que publicar comentarios negativos en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, contenido de abuso en la Timeline de un usuario, utilizar videos o fotos para burlarse de alguien o bien, hackear la cuenta de una persona –aunque sea conocida– para publicar en su nombre, es bullying.
Respetar la privacidad de los usuarios –sean conocidos o no– es igual que cuando se respeta “en la vida real”.
El impacto que tiene agredir a una persona verbal, psicológica y hasta físicamente “en la vida real” es similar al que se da de manera digital. Y las consecuencias inclusive pueden llegar a ser peores.
Medidas anti-bullying
Además de la prevención, la educación y la cultura del respeto y empatía, los niños y jóvenes pueden llevar a cabo distintas medidas para evitar ser víctimas de bullying y/o detenerlo.
La iniciativa global NoBullying.com aconseja que un niño o adolescente haga lo siguiente, cuando se sienta agredido o víctima del acoso cibernético:
>> Elimina al usuario que acosa o que comenta de manera negativa o abusiva en línea.
>> Guarda evidencia de ese material, en caso de que se necesite (sobre todo cuando éste involucra invasión a la privacidad o contenido ofensivo de índole sexual).
>> Bloquea a los usuarios que siguieron con el bullying, después de haber sido eliminados (a través de mensajes).
>> Avísale a un adulto sobre esta situación (padres, maestros y/o tutores), quienes podrán actuar de manera objetiva para ayudar.
>> Evita contestar a esos mensajes y publicaciones negativas, para que el bullying no cobre fuerza y aumente.
¿Víctimas de bullying?
Para identificar que un niño o adolescente es víctima de bullying, padres y maestros deben estar atentos a las siguientes señales:
>> Se aísla de familiares y amigos.
>> Pierde interés en actividades que antes lo emocionaban.
>> Cambios radicales en los hábitos de sueño
>> Cambio dramático en la alimentación (puede ser que se avorace o que pierda el apetito).
>> Se lastima y se hace daño a sí mismo.