Bienvenidos al Spider-verse

¿Cuántas películas de Spider-Man son necesarias para llegar hasta el centro del hartazgo en los fanáticos? Esto no parecía importarle a Sony Pictures, que lleva más de 14 años sacando provecho de esta saga que inició con los largometrajes de Sam Raimi en 2002, teniendo tropiezos, reinicios y nuevas versiones cada vez menos atractivas para el público.

Justo bajo esta pregunta fue que Bob Persichetti cuestionó a Peter Ramsey y Rodney Rothman, quienes fueron contratados por el estudio hollywoodense para desarrollar un nuevo largometraje animado de este héroe de Marvel, ya que era imperativo cambiar la fórmula y ofrecer algo fresco a toda una generación desgastada de ver tanto Hombre Araña en las marquesinas.

Fue así como salió un guión escrito por Rothman y Phil Lord, el cual era ambicioso, ya que sus primeras animaciones y storyboards sumaban una película de dos horas, lo cual rebasaba el estándar de una producción ilustrada, pero su historia valía la pena en esfuerzo.

Después de revisar y dar un tiempo más acorde a lo requerido por la productora, se dio luz verde para realizar “Spider-Man: un nuevo universo”, cinta que explora desde otro enfoque a lo antes filmado y abre una vertiente en el futuro de la franquicia de Marvel.

Así es como a este Nueva York llegan distintas versiones de Spider-Man, para auxiliar al joven Morales que no solo se tiene que enfrentar a Kingpin, sino a más secuaces que se encuentran en ese presente.

Peter B. Parker arriba de una dimensión en la que su vida personal fracasa y es un Spider-Man en decadencia, Morales ve en él la imagen de un mentor que le enseñará a como ser un vigilante de Nueva York.

Gwen Stacy llega con la misma edad de Morales y con su alter ego Spider-Gwen quien desea regresar a su realidad, a pesar de que vive el duelo de la pérdida de un ser querido cercano.

Con la fractura de dimensiones también se hacen presentes Spider-Man Noir, una versión en blanco y negro de Peter Parker ubicada en la década de 1930, Peni Parker, adolescente japonesa que viene del futuro y comanda un robot gigante con habilidades arácnidas, además de que también aparece Peter Porker con su alias Spider-Ham, quien combate el crimen como caricatura animada y forma de cerdo.

Los realizadores aprovechan con este ensamble para burlarse de lo que ya había hecho Sony en el pasado, además de ofrecer un estilo de animación tridimensional que simula meter al cinéfilo en el ambiente de un comic, por lo que los recursos técnicos son un mérito único en esta producción.

Y sí, para aquellos fanáticos que todavía resienten la muerte de Stan Lee, tendrán oportunidad de observar uno de sus últimos cameos en la pantalla grande que grabó en vida.

Por último no puede faltar la clásica escena post-créditos (literal hasta el término de todas las letritas) que revelará más del futuro de esta franquicia rampante con la que Sony se ha embolsado más de cuatro mil millones de dólares.

“Spider-Man: un nuevo universo” ofrece un punto de partida hacia futuras cintas de distintos paladines asociados hacia Peter Parker, ya que no es ningún secreto que una secuela viene para este filme, además de tres películas alternativas que mostrarán las aventuras de Spider-Gwen, Spider-Woman y Silk, con sus alter egos Jessica Drew y Cindy Moon respectivamente, de tener el impacto en taquilla, más proyectos podrían aprobarse, según han revelado los ejecutivos de Sony.