“¡Maldita Oprah!”, gritó Jimmy Fallon después de que Lindsay Lohan le tirara varios vasos de agua a la cara como parte del juego “Guerra de agua” en “The tonight show”, programa en que el comediante entrevistó a la actriz, la semana pasada. Vestida de blanco y con su cabello rojo natural, Lindsay venció al conductor y bromeó diciendo que debía la victoria a su nueva amiga más cercana, Oprah Winfrey.
Winfrey entrevistó a la actriz en agosto del año pasado, después de que saliera de una clínica de rehabilitación, en la que pasó 90 días por orden de una corte judicial. Esta fue la sexta estancia de Lindsay en una de estas instituciones.
Desde entonces, la joven de 27 años afirma haberse mantenido sobria, e incluso comentó a Fallon que está contemplando una reunión con el equipo de la película “Mean girls”, el punto más alto de su carrera.
Y es que, aunque parece que fue hace mucho, hasta sus dos arrestos en el 2007 Lindsay era una de las actrices favoritas del mundo.
Su carrera como modelo comenzó cuando tenía 3 años, pero alcanzó notoriedad como actriz en 1998, a los 11 años, con la película “The parent trap”, en la que interpretó el papel de dos hermanas gemelas que intercambian identidades para reunir a sus padres.
La cinta fue un éxito taquillero que enamoró tanto a críticos como a la audiencia. Y, tras la misma, “LiLo” se tomó un descanso de dos años.
En el 2003 regresó a la pantalla grande con “Freaky friday”, película en la que aparece junto a Jamie Lee Curtis, y en el 2004 se estrenó “Mean girls”, filme escrito por Tina Fey que se convirtió en un ícono de la cultura pop.
Además de recibir MTV Movie Awards y Teen Choice Awards por esas dos cintas, su debut como cantante, el álbum “Speak” (2004), ganó un disco de platino por vender más de un millón de copias en Estados Unidos.
En el 2005 protagonizó “Herbie: fully loaded” y un año después apareció en cintas independientes como “A prairie home companion”, dirigida por Robert Altman, y “Bobby”, de Emilio Estevez.
Lohan era una actriz muy cotizada, que parecía tener una carrera imparable.
Pero en enero del 2007, entró voluntariamente a rehabilitación por 30 días y dijo en un comunicado que tomó “la decisión de cuidar su salud”.
En mayo de ese año, fue detenida por manejar bajo la influencia del alcohol y la corte ordenó que volviera a la clínica.
Entre 2007 y 2012 fue arrestada en siete ocasiones. Y su carrera perdió impulso, porque pocos directores se atrevían a trabajar con ella.
Siete años después del comienzo de sus problemas, Lindsay parece estar de regreso. Además de tener a Oprah para apoyarla –“Me siento afortunada de contar con ella”; dijo a Fallon en la entrevista del 6 de marzo– ayer estrenó un reality show en la cadena televisiva de la empresaria, comenzará a filmar la película independiente “Inconceivable”, y aparecerá en un capítulo de la exitosa serie “2 broke girls”.
Todo indicaba que se había perdido, pero la marea cambió de dirección y tanto en cine, como en la TV, Lindsay Lohan está de regreso.