Cuando la cantautora Bere Contreras hace sonar su guitarra, la melodía suave que emana del instrumento llega a todos los rincones, pero, sobre todo, a la esencia humana, del más puro sentimiento que narra sobre el amor y las heridas.
Esta pasión que la guitarrista mexiquense tiene hacia la música se verá reflejada en su próxima presentación en el Festival Internacional Cervantino el 16 de octubre en el Trasnoche, a las 23:00 horas, en ella presentará su nuevo álbum: Sin tiempo.
“Estoy emocionada y nerviosa, me siento muy afortunada por compartir esta experiencia donde estrenaré las canciones de este disco, será un concierto especial. Principalmente, porque estamos pasando por una pandemia, que no es cualquier cosa, y el poder regresar al escenario y cantar mis canciones me hace sentirme muy afortunada”, relata la cantautora originaria de Toluca, Estado de México, a Reporte Índigo.
Para Bere, se tratará de una experiencia inigualable, pues será la primera vez que toque en este festival, y de tener la oportunidad de visitar la ciudad de Guanajuato.
Esa noche será testigo del fruto de trabajo que la cantautora ha realizado desde 2016 a la fecha. La magia envolverá a los espectadores, entre la sensibilidad y belleza que emanan géneros como el jazz, folk y pop, no sin antes llevarlos por el poder de la palabra y la poesía.
“De pronto como que todavía no me la creo, pero también es un poco fruto del trabajo que se ha hecho. Con mi primer disco Contraluz ya son cinco años de andar en este camino musical y para mí es super importante ser parte de esta edición, porque alguna vez eso fue como un sueño, y ahora se está manifestando”.
“Trato de relajarme en ese sentido, pero es como de los festivales más esperados, octubre es un mes lleno de cultura en un montón de lados, por ejemplo, en Metepec, Toluca, que hacen quimeras, entonces, es de mis meses favoritos”, expresa.
“Con la música uno tiene el poder de la palabra y de cambiar, no por nada existió Victor Jara, uno de los cantautores que admiro mucho junto con Violeta Parra, que a través de sus letras ellos manifestaban diferentes ideologías. Así, con mi música quiero que cualquiera que la escuche pueda conectarse”
Bere Conteras se siente orgullosa de formar parte de la oferta juvenil que tiene este año el Festival Cervantino, así que aprovechará para acercar a los chicos y chicas a la experiencia única que puede brindar el jazz y así conozcan su propuesta musical.
Como bien dice el dicho, que hay música para todas y todos, y oídos, la mexiquense opina que hay una inclinación más potente hacia el urbano y otros géneros que llegan a más gente, pues son más masivos; sin embargo, para ella es importante mantener su esencia, defender lo que le gusta y acercar estos géneros a la gente para generar esa “espinita y atracción” por esta música.
“No me considero pionera en esto, hay un montón que también están fusionando géneros, que hacen esta mezcla y llevan años, como Pedro Aznar, quien es una de mis influencias más fuertes, el fusionar el folclor latinoamericano con el jazz. Es importante darles proyección a estos nuevos creadores y el Cervantino está haciendo eso. Me siento afortunada de ser parte de esto, porque quiere decir que algo está funcionando y están conectando con mi música y las letras”, relata.
El valor de respetar el tiempo para Bere Contreras
La cantautora y guitarrista comenzó el proceso creativo del álbum Sin tiempo desde hace tres años, pero la pandemia la obligó a poner una pausa, algo que, expresa, ayudó en cierto sentido para poder reflexionar sobre su proceso y así abundar más en la propuesta.
El material aborda temas que narran desde la cotidianidad, hasta el amor y, principalmente, el valor del “ahora”.
“La creación del disco fue bastante orgánica en el sentido que al momento de nacer las canciones las fuimos trabajando con el productor Ricardo Salvador, un chico que ha colaborado con Cecilia Toussaint. Estamos respetando la personalidad de cada canción, dejando que fluyan, es algo que he disfrutado y ahora abrazo mucho”, platica.
A cinco años de distancia de su primer álbum, Contreras se siente en un momento más fresco, en el cual se ha logrado identificar más con las sonoridades que florecen en Sin tiempo.
“Contraluz fue más pegado al jazz y pop y, este segundo, va más hacia el folk, también tiene jazz, pero hay una fusión interesante. Utilizamos instrumentos más representativos de América Latina: el charango, la jarana, percusiones de guitarras, ha sido un disco que se ha trabajado con mucho cariño”, considera.
Cuando Bere Contreras encontró el jazz y lo estudió como carrera en el Conservatorio de Música del Estado de México no lo volvió a soltar, pues en este género su voz se alojó para poder expresarse con el alma.
“Siempre he sido muy fan del jazz y desde el día uno me atrapó, me encontré ahí. Me encanta desde los instrumentos, todo lo que conlleva la improvisación y aunque es un poco más selectivo, para mí es importante seguir manteniendo este gusto y pasión por lo que estudié, mezclándolo con otras raíces, como la música de autor, latinoamericana, que juntas son como una bomba”.
“Yo no me imagino haciendo otra cosa, lo primero que hago al despertar es pensar en música, me alimenta, por eso trato de estar componiendo, es mi vida y lo va a seguir siendo de aquí para siempre, es mi motor representa un gran pilar en mí como persona, es una herramienta importante y muchas veces lo pienso como un super poder, hacer canciones te puede mover pensamientos y creo que salva vidas”.
Un constante aprendizaje
Además de componer, Bere Contreras forma parte de un taller de la Sociedad de Autores y Compositores, con el cual busca su continua preparación. Algo que también ha podido enseñar a sus alumnos y alumnas.
“Dar clases de música, guitarra y piano, es algo muy importante, el seguir compartiendo a gente de todas edades, pero sobre todo a niñas y niños, me emociona que también en algún momento de sus vidas la música sea parte de ellos, se me hace algo muy mágico seguirla sembrando”, opina Contreras.
