Carisma y más carisma, es lo que mejor describe a Dan Stevens, el actor británico que interpreta a Bestia en la adaptación live action “La Bella y la Bestia”, la cual se estrenará el 17 de marzo en México.
Daniel Jonathan “Dan” Stevens nació en Inglaterra, el 10 de octubre de 1982, se crió en Gales y estudió actuación y literatura inglesa.
Fue adoptado cuando tenía siete días de nacido y tiene un hermano menor, quien fue adoptado de otra familia. Al respecto, Stevens dijo en alguna ocasión que fue muy afortunado “en el proceso de adopción y terminé con padres que son realmente maravillosos”.
Dan está casado con la profesora y cantante de jazz sudafricana Susie Hariet desde 2009, con quien tiene dos hijos: Aubrey y Willow.
Comenzó su trayectoria con la serie “Frankenstein”, en 2004, y también tuvo su paso por el teatro, apareciendo en puestas en escena tales como “Much Ado about Nothing”, “The Romans in Britain” y “The Vortex”.
Sin embargo, su salto a la fama se dio con la serie “Downton Abbey”, en donde interpretó a Matthew Crawley. A su vez, trabajó en personajes secundarios en las películas “A Walk Among the Tombstones” y “Night at the Museum: Secret of the Tomb”.
Dan Stevens es encantador y confiesa que tuvo una etapa de rebeldía durante la niñez y la adolescencia, en 2011 señaló en entrevista con Daily Mail que “siempre estaba causando problemas”.
Cuando no está en un set de filmación, Dan escribe y edita en The Junket, una publicación en línea en donde destaca la ficción y la poesía.
Sin duda alguna, la vida de este chico problema convertido en actor y poeta cambiará radicalmente cuando llegue a la pantalla grande “La Bella y la Bestia”, cinta en la que también canta (se preparó con una maestra de canto y con el propio compositor Alan Menken).
Este personaje parece haber sido escrito para Stevens, inclusive su voz profunda es idónea para interpretar a la Bestia con el interior más bello.
El resto es colosal, ya que esta película es de las más representativas del llamado Romanticismo de Disney y su personaje es entrañable.