Juegan a ser mamá
Todo lo que prometiera el proyecto “Bebés simuladores” a nivel mundial, se vino abajo. Y es que en Australia, investigadores y psicólogos realizaron un estudio para ver los efectos luego de varios años que lleva ya implementado el proyecto.
Fabiola Zurita
Todo lo que prometiera el proyecto “Bebés simuladores” a nivel mundial, se vino abajo. Y es que en Australia, investigadores y psicólogos realizaron un estudio para ver los efectos luego de varios años que lleva ya implementado el proyecto.
“Bebés virtuales” fue presentado en 2011 entre pompa y platillo con una fuerte campaña que prometía si no erradicar, sí disminuir de manera considerable los embarazos en jovencitas.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas, en 2008 nacían entre 323 y 358 niños con vida por minuto en el mundo. Incluso en China existía una prohibición: las parejas no debían de tener más de un hijo, esto como una medida de controlar la sobrepoblación.
Y así nació esta iniciativa, que por supuesto México adoptó lo más pronto posible y en 2011 muchas escuelas ya contaban con los bebés robots. Pasado un tiempo no se escuchó más del asunto, hasta ayer que se reveló la realidad de la situación gracias a un estudio realizado en Austria, y el cual indica que lejos de ayudar empeora la problemática y aumenta el riesgo de embarazo en las jovencitas al doble.
El proyecto en sus inicios:
Seis semanas de nacido es la “edad” aproximada de los “Babybots”
Fueron creados para frenar los embarazos en adolescentes
El objetivo era enfrentar a las jovencitas a la difícil tarea de ser madres a una edad muy temprana
Llora como un bebé de verdad
Hay que cambiarle el pañal y darle de comer
Es como hacerse cargo de un hijo adoptivo, solo que durante un fin de semana
Fueron destinados a jovencitas de entre los 13 y 19 años
Muchos especialistas, de todas partes del mundo, vieron la opción de los bebés robots como una salida apta y una solución viable a los embarazos juveniles
El muñeco tiene un software incluido que indica a los cuidadores el trato ha recibido según el día y la hora, por lo que revela si ha sido descuidado
El bebé simulador también hace sonidos cuando se “siente” enfermo
Este programa se aplicó en 2011 en algunas escuelas de nivel secundaria y preparatoria en nuestro país debido a que el aumento de embarazos adolescentes fue del 60 por ciento. De hecho, las cifras ese año mostraban una inusual incidencia: embarazos no deseados entre los 10 y 14 años de edad
Uno de los mayores problemas ha sido siempre, de acuerdo con Joaquín García, exdirector del DIF en Puebla de cuando se implementara el proyecto en ese estado, que los padres no mantienen una buena comunicación con los menores y les falta mucha educación sexual
Los embarazos juveniles o no deseados aumentan el índice de pobreza. Afectan la autoestima, sobre todo de las jovencitas
Provocan rechazo social, burlas y críticas de la sociedad. También disminuyen las posibilidades de conseguir un mejor empleo
Otro de los grandes problemas es la deserción escolar a causa de los embarazos a temprana edad
El proyecto bebé robot o simulador fue implementado en más de 70 países del mundo
La cruda realidad
Psicólogos, investigadores y expertos en la materia culpan al muñeco
Las investigaciones constaron de dos grupos. A ambos se les daban las clases teóricas, pero sólo a uno de ellos se les entregaban los bebés robots para que cuidaran de ellos durante un fin de semana. Tal como fue implementado el plan a nivel mundial
Los resultados arrojan que la cifra de embarazos en el grupo de jóvenes que cuidaron a los bebés virtuales se incrementó al doble
Las causas apuntan a que lejos de ser rechazados por el entorno familiar fueron bien aceptados, ya que eran considerados como “bonitos” y “muy graciosos”
Psicólogos concuerdan en que fue como jugar a la familia durante un fin de semana. Y según revelaron las indagaciones en las familias de las jóvenes que quedaron embarazadas, “el ‘bebé adoptivo’ siempre fue bien recibido y todos lo querían”
“Dos días y medio no se comparan con la responsabilidad y el estrés de tener un hijo real”, señaló la especialista Marisa Sereno, investigadora de la Universidad de Australia
También gracias al software del bebé robot, se ha descubierto que los índices de maltrato en padres adolescentes suele ser mayor, pues algunos chicos y chicas expresaron que luego de desesperarse y pegarle al muñeco, éste guardaba silencio
Analistas concuerdan en que un estudio que se debería realizar es que las jóvenes tuvieran un bebé robot por un mayor tiempo, que les quitara el sueño, les impidiera hacer sus actividades cotidianas por atenderlo, en pocas palabras, “les complicara la vida”, refirieron algunos en diversos textos, inclusive en una entrevista realizada por CNN.
Además, los neurosicólogos sugieren que le cerebro de las adolescentes aún no está desarrollado por completo, no ha alcanzado el “nivel ejecutivo” y que la edad de maduración cerebral llega a ser incluso hasta los 25 años y todavía depende mucho del género
La UNICEF estima que en América Latina la tasa de natalidad será de las más altas a nivel mundial dentro de algunos años
Analistas sugieren a los padres mejorar las relaciones interpersonales con sus hijos, darles mayor instrucción sexual y tratar de generar conciencia sobre su futuro y las cosas que ellos desean. Impulsar el desarrollo de sus hijos y proyectarlos
Fases del proyecto
El proyecto a implementarse fue concebido en tres fases:
Primero de sensibilización con cursos que abordaban temas como el proyecto de vida, la autoestima, el aborto, la violencia y actividades para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
Los jóvenes recibieron una barriga con un peso medio a la de un embarazo de 9 meses.
Luego se les entregaba el bebé por parejas durante un fin de semana. Ambos se debían organizar y repartir las tareas y las noches para cuidar del muñeco, el cual contiene un kit de simulación, un cargador y un dispositivo que comunica las necesidades del “bebé”, así como el material necesario para atenderle.
Por último se analizaban los datos del muñeco para saber cómo fue tratado.
Los bebés huevo
Hubo una práctica curiosa que realizaron en algunas escuelas del país.
Como no hubo suficientes bebés robots para toda la población juvenil, muchos maestros optaron por algo que pudieran adquirir fácilmente. Y hasta quizá cuidar con más grado de dificultad: ¡un huevo!
Sí, los menores debían cuidar un huevo, le ponían ojos y boca y hasta “cabello”, los bautizaban y se los llevaban a casa y a todas partes durante una semana.
Algunos profesores optaron por darle una calificación a los padres del “bebé huevo” que lograra sobrevivir la semana. Aunque muchos no llegaron ni a salir del salón y debían volver a empezar la práctica.